Por Daniel Muñoz GonzálezUniversidad de MedellínFacultad de Derecho, 10° semestred_1112@hotmail.com
A nuestra democracia ya le suena hasta la pintura, está muy vieja, ha resistido a los cambios mundiales más profundos sin ni siquiera pestañear, y es gracias a esta inmutabilidad de la democracia, a su falta de dinamismo, que cada día se vuelve más ineficaz para resolver los problemas que nos aquejan como humanidad.
No atiende de fondo el tema del medio ambiente, ni de la desigualdad mundial, mucho menos por el respeto indebatible de los derechos fundamentales. Por estos motivos, la democracia debe revolucionarse, y adaptarse a la época, no puede seguir siendo aquel modelo intocable e incuestionable, por el contrario, debemos ser la generación que...