Por Bertha Luz Velásquez P.
Por Bertha Luz Velásquez P.
El Gobierno hace esfuerzos para compensar la debacle social y económica causada por la corrupción, el narcotráfico, la pandemia y los recientes bloqueos y cree haber identificado el origen de la inconformidad en la población de 18 a 28 años, y solucionará el problema social del país con planes de vivienda y estímulos a empleadores que vinculen a los jóvenes de este rango. ¿Y cuando cumplan 29 qué pasará con sus compromisos? Se unirán al grupo de 29 a 45, de 45 a 63, a quienes parece no los afectó la pandemia, profesionales que cerraron sus oficinas, o fueron despedidos de las empresas, emprendedores a los que se les esfumaron su sueño, trabajadores que debieron retirar a sus hijos de la universidad, que perdieron su apartamento, gente que trabaja, que produce, que aporta experiencia, jefes de hogar con grandes responsabilidades y que ven perdida la ilusión de completar las semanas para una pensión, porque están sobrecalificados en un país sin oportunidades o están fuera del mercado laboral cuando se pasa de 40 años. Para el Gobierno es invisible esta población