Iniciamos una de las semanas anteriores con una pregunta muy clara y directa de Jesús: “¿y vosotros quién decís que soy yo?”. Afortunadamente vamos progresando en el conocimiento y calidad de la respuesta, gracias a la reflexión y el discernimiento sobre los evangelios y sobre nuestra propia realidad.
Pero añade a continuación: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz y me siga”.
El martes 15 de septiembre se celebró el Día de la Santa Cruz y hemos comprendido, claramente, que lo que salva no es la cruz sino el crucificado y no tanto su muerte, como su vida y muy especialmente la fidelidad absoluta de Jesús al Padre, a quien nunca le falló; por ello, ni un minuto de su vida dejó de estar volcado hacia los otros....