Twitteratura, twitterficción, twiller, twitternovela, cuentwitos, todos son ejercicios literarios logrados a través de Twitter. Aficionados a la literatura o escritores avezados han encontrado allí otra manera
de expresarse.
En 2009, Matt Stewart (@mjfstewart) publicó la novela The French Revolution en 3.700 tuits, después de varios intentos de publicar con alguna editorial. Aunque este fue el primer caso conocido, la historia no fue pensada para este formato.
Caso diferente fue Serial Chicken, la novela sobre una gallina asesina que el escritor Jordi Cervera escribió durante el festival de novela negra BCNegra en el 2010. Cada tuit publicado por Cervera era un microcapítulo de la obra.
En Colombia, por ejemplo, el caso más conocido es el de Héctor Abad Faciolince que en 2012 creó una cuenta en Twitter diferente a la que tenía para ir publicando allí una novela: @AbadFaciolince.
Se han hecho otros experimentos con este tipo de relatos, incluídos cuentos o microrelatos de un solo tuit.
Tanto así que Twitter creó el Twitter Fiction Festival (#twitterfiction), una celebración virtual para contar historias sostenidas enteramente por Twitter. Allí se tienen en cuenta los experimentos creativos en literatura y de autores de todo el mundo.
El escritor mexicano Alberto Chimal ha participado en ese festival. “Día Común, es una historia donde se juntan imágenes ordinarias y atisbos de historias extrañas o terribles, que presenté para el festival #TwitterFiction de este año”. Para esto, abrió en Twitter la cuenta @hkustos para el personaje Horacio Kustos, quien iba escribiendo el relato.
“En los últimos tiempos he tendido más a prepararlos con anterioridad porque me he ido interesando en crear textos que se entrelacen entre sí y den una impresión más rica si se leen juntos”, dice Chimal.
Estos ejercicios literarios pueden unir las voces de los escritores en torno a situaciones delicadas como la que se vivió en México: “Hace algunas semanas propuse un juego: pedí a los asistentes que propusieran un hashtag como pie creativo. Alguien sugirió #minimuertos y todos nos pusimos a hacer pequeñas historias, aforismos y otros textos raros. De pronto, como eran días cercanos a la fiesta del Día de Muertos, y como además estaba ya muy presente en la conciencia general la crisis debida a la masacre de Iguala y a la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, los textos fueron volviéndose muy diversos, desde el humor hasta el enojo o la tristeza, y como muchas personas se sumaron a escribir sobre el tema incluso desde otros lugares, #minimuertos se convirtió brevemente en trending topic. Se tocó una fibra sensible”.