Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

¿Opiniones sin límites?

La libertad de expresión se mueve en una delgada línea cuando se trata de las redes sociales. En algunos países, hay castigos con multas y hasta con prisión cuando hay excesos.

  • ilustración sstock
    ilustración sstock
05 de octubre de 2016
bookmark

En teoría, todos gozamos del derecho a la libertad de expresión, y las redes sociales ayudaron a que sus usuarios pudieran ejercerlo a sus anchas.

Pero, a medida que pasó el tiempo, esta situación comenzó a generar otra discusión: ¿debería haber un límite en lo que se puede decir por las plataformas digitales?

Casos en Colombia como el del youtuber de Armenia David Ramírez Echeverry, que en abril de este año culpó en redes sociales al veterinario de su gato por la muerte de este, lo que desató una oleada de mensajes violentos y amenazas al veterinario.

O, más recientemente, un youtuber de Singapur llamado Amos Yee que el pasado 29 de septiembre fue condenado a prisión y una multa de aproximadamente 4 millones de pesos colombianos por incitar, en repetidas ocasiones, al odio religioso.

Entre la libertad y el respeto

Al mirar la evolución de las reglas de comunidad de Twitter, se puede ver que, en un inicio, se presentó como un espacio anticensura. Como dijo en 2012 Tony Wang, el entonces director general de esa red social en Reino Unido a The Guardian: “Somos el ala de la libertad de expresión en el partido de la libertad de expresión”.

No obstante, con el paso de los años, las reglas han ido evolucionado en camino de hacer prevalecer la seguridad de la comunidad.

En sus inicios, la plataforma se limitaba a prohibir contenidos pornográficos, spam, software malicioso, amenazas de muerte y derechos de autor. En cambio, las pautas de 2016 se expanden a violaciones a marcas registradas, acoso y hasta el discurso del odio.

En 2015, en una columna del Washington Post, la asesora jurídica de Twitter Vijaya Gadde dijo: “La libertad de expresión significa poco como nuestra filosofía subyacente si permitimos que algunas voces sean silenciadas por el miedo a hablar”.

Para asegurarse de esto, la compañía implementó, en febrero de 2016, lo que llamó el Consejo de Seguridad y Confianza, un grupo de 60 organizaciones y expertos que se encargarían de censurar el discurso de odio y el acoso en la plataforma. Sin embargo, hasta ahora no se ha hecho público algún resultado de este Consejo.

¿Dónde se marca una línea?

Alex Okello, investigador de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, opina que “es difícil ponerle un límite a la libertad de expresión, el punto es tener en cuenta el contexto en el que se habla. No es necesariamente silenciar este derecho, sino encontrar condiciones apropiadas para que resalte lo mejor del mensaje”.

La alternativa, acorde con Okello, es educar a las personas respecto al uso de las redes sociales y los alcances que puede tener lo que digan, “además de tener más herramientas que permitan denunciar y moderar los comentarios”.

En Colombia, la Ley 599 de 2000 estipula que este tipo de publicaciones pueden tener consecuencias jurídicas por discriminación, injuria o calumnia que oscilan entre dos y ocho años de prisión y multas hasta de 1.500 salarios mínimos, además de disculparse por el mismo medio en el que originalmente se hizo la publicación, explica Hector Javier Rendón, director de la firma Rendón y Moreno Abogados.

“El derecho a la libertad de expresión no es absoluto”, comenta. “Este tiene un límite y es donde empiezan el derecho de los demás. Sea cual sea el medio, incluso en el voz a voz, un lanzamiento de ofensas se puede considerar injuria y las acusaciones como calumnia”.

Infográfico
¿Opiniones sin límites?
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida