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Así surfean las abejas para escapar del agua

Científicos del Instituto de Tecnología

de California descubrieron cómo se mueven en el agua para volver a tierra.

  • En el agua hacen ondas asimétricas que usan para impulsarse hacia adelante. FOTO cortesía Chris Roh, Mory Gharib y Caltech
    En el agua hacen ondas asimétricas que usan para impulsarse hacia adelante. FOTO cortesía Chris Roh, Mory Gharib y Caltech
25 de noviembre de 2019
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Todo comenzó cuando el ingeniero Chris Roh caminaba por el Instituto de Tecnología de California en Estados Unidos. Allí vio una abeja atrapada en el agua, se paró y observó cómo navegaba para escapar. Esto ocurrió a mediodía, cuando el sol proyectaba en el fondo del estanque las sombras del insecto y de las olas que estaba haciendo con sus alas.

Se percató de que la abeja estaba moviéndose de una forma particular para crear amplias olas y empujarse hacia el borde con ellas. “Estaba muy emocionado al ver este comportamiento, así que llevé la abeja al laboratorio para estudiarla de cerca”, explica.

Aunque pueden estar mucho tiempo volando, se estima que las abejas solo aguantan 10 minutos en el agua.

Allí, Roh y sus compañeros recrearon el acontecimiento: colocaron agua en una cacerola, dejaron que se quedara completamente quieta y luego pusieron un total de 33 abejas de una en una. A medida que cada insecto batía sus alas en el agua, se creaban las mismas sombras en el fondo del recipiente, y vieron que la abeja utilizaba estas olas para impulsarse poco a poco hasta el borde y poder escapar.

En los días calurosos, las colmenas necesitan agua para enfriarse, así que cuando la temperatura sube, las abejas obreras salen a recoger agua de un estanque y la transportan. A veces, sin embargo, se caen y sus alas se adhieren al agua impidiéndoles volar. Si no consiguen liberarse, mueren.

Los investigadores se percataron de que esa adherencia permite que la abeja arrastre agua con sus alas, creando olas detrás de ella que la impulsan hacia adelante. “Con este movimiento, el insecto es capaz de avanzar. Surfea hacia la seguridad”, cuenta Mory Gharib, compañero de Roh e investigador del mismo instituto.

Al cabo de unos minutos de experimento, sacaron cuidadosamente a cada una de ellas para permitirles recuperarse de sus esfuerzos de natación ya que, aunque las abejas pueden aguantar mucho tiempo volando, nadar es mucho más agotador para ellas y solo podrían permanecer durante 10 minutos, según sus estimaciones. El estudio se ha publicado en la revista PNAS.

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