Si bien son dos las lluvias de meteoros más nutridas y esperadas por los aficionados, todo el año están cayendo meteoros asociados a múltiples constelaciones.
Durante los 365 días son cerca de 40 lluvias, desde comienzos de enero con la breve pero a veces nutrida lluvia de las cuadrántidas.
Las perseidas y las gemínidas son las más afamadas por la cantidad de meteoros, pero hay otras que ofrecen sorpresas de tanto en tanto.
El calendario de la Organización Internacional de Meteoros (IMO) trae 18 lluvias para lo que resta de 2015, pero solo cuatro tienen algún interés para los observadores por el número de meteoros/hora, aunque en este tema es imposible predecir con exactitud lo que sucederá.
La mayoría de ellas solo ofrece 2 a 5 por hora, muy poco para una buena y gratificante observación. Pero se debe considerar que en momento dado hay varias lluvias activas, por lo que en una noche se pueden ver más de los previstos para alguna lluvia en particular.
De acuerdo son ese calendario, las próximas lluvias de interés podrían ser:
Dracónidas: en la constelación del Dragón. Es muy variable, desde unos pocos meteoros hasta niveles de verdadera tormenta. Está asociada al cometa 21P/Giabobini-Zinner. Van del 6 al 10 de octubre y el pico máximo se espera para el día 9.
Oriónidas: el radiante es la constelación Orión. Entre 2006 y 2009 produjo estallidos de 40 a 70 meteoros por hora, aunque para este año no se espera tal cantidad. Ha sido asociada con el conocido cometa Halley. Están activas del 2 de octubre al 7 de noviembre, con pico el 21 de octubre.
Leónidas: procedentes de Leo están asociados al cometa 55P/Tempel-Tuttle, que pasó por última vez en 1998. No se espera que sean muchos, pero podría haber más de un pico. Podrían verse unos 15 por hora según las predicciones. Se hallan activas del 6 al 30 de noviembre, con el pico principal el 18 de noviembre.
Gemínidas: es considerada la lluvia más confiable de todas, con un promedio de 120 meteoros por hora. Las tasas de meteoros cerca al pico pueden durar hasta 24 horas, por lo que se ve bien desde todo el planeta. Al igual que las perseidas, se dará en días sin Luna lo que augura máxima visibilidad de meteoros. Van del 4 al 17 de diciembre y el pico será el día 14.
Aunque para cada una se establece un momento para el pico, unos dos o tres días antes y después de ese momento en cada una de ellas también puede observarse una actividad intensa.
En la región andina del país se pueden apreciar con mayor seguridad en las dos temporadas de verano a comienzos y mediados de año.
Casi siempre las perseidas y las gemínidas se logran ver, mas no así otras llamativas como las leónidas.
Este año se ha contado con la ventaja de que la Luna llena o casi llena no se ha presentado en la mayoría de las lluvias nutridas, pero para los habitantes de las ciudades es casi un espectáculo perdido por la contaminación lumínica.