En el primer semestre del año se despacharon 689 millones de teléfonos inteligentes. Si dividimos esa cantidad en la mitad de días que tiene el 2017, podría decirse que en el mundo se compran 3,7 millones de teléfonos inteligentes al día; y si traemos ese número de equipos a Suramérica es posible darle uno a cada habitante, y hasta sobran.
Las cifras son increíbles, diez años después de que el mundo conociera el primer teléfono inteligente que usaba una interfaz multitáctil –el iPhone 1ª Generación– estos dispositivos siguen vendiéndose como si se tratara de uno completamente desconocido que la gente quiere probar por primera vez.
De hecho, según el portal estadístico Statista, desde 2009 hasta 2016 los despachos no han parado de crecer, aunque este año sería tal vez el primero en el que el aumento no será tan significativo; pero 1.500 millones de entregas de estos artefactos (el estimado) no es una cifra nada despreciable para las compañías.
Por esa razón “todas las miradas están puestas en los lanzamientos de este segundo semestre, que serán clave”, dice Anthony Scarsella, gerente de investigación de Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker de IDC (International Data Company).
La razón: los llamados buques insignia, los teléfonos de gama alta que han presentado las principales compañías fabricantes, podrían ayudar a incrementar la cifra más de lo que se espera.
En la lista de equipos están: el iPhone 8 y el iPhone X, el Pixel 2 de Google, el Note 8 de Samsung, el Huawei Mate 10, el Moto Z2 Force y el V30 de LG. “La competencia será feroz”, dice Scarsella en la información que da la compañía.
Pero, más allá de cuál sea el fabricante que vende más teléfonos, o de las metas comerciales que se alcancen, ¿siente que el mercado de teléfonos intelgentes es cada vez más amplio? Que los lanzamientos son muy seguidos, que nos estamos saturando de celulares.
Tal vez sí, y los compradores siguen respondiendo a las estrategias de venta de las compañías que los fabrican. Muchas de ellas consisten en sacar una serie del mismo teléfono, pero con prestaciones distintas, unas más premium que otras, que los ayuda a posicionarse en distintos segmentos del mercado.
Así empezó
Fue el 2013 el año en el que la cifra de ventas de teléfonos inteligentes comenzó a ser histórica. Esa vez, los despachos, una traducción literal de la palabra en inglés shipments, llegaron a mil millones dieciocho mil; el mundo había caído rendido ante un equipo que cambió la vida de muchos.
Para Juan Garzón, editor de sección de uno de uno de los portales de tecnología más importantes en el mundo, Cnet, en su versión en español, “los smartphones se convirtieron en la principal herramienta de comunicación. En el dispositivo con que más convivimos”.
Gran parte de ese aumento que hubo en 2013 se atribuye al lanzamiento del iPhone, seis años antes. “Con su diseño amigable para el consumidor, Apple introdujo funciones multimedia para teléfonos inteligentes, ofreciendo más que características básicas como el correo electrónico y la navegación web”, señala el portal de estadísticas Statista.
Según la web de medición, el lanzamiento de Apple llevó a los competidores a responder con nuevos modelos que comenzaron a dar forma a los hábitos de consumo de los usuarios.
En 2010, por ejemplo, Samsung fue de los primeros en dar el paso, y empezó el desarrollo de la serie S, de ahí la eterna rivalidad de la compañía surcoreana con la de la ciudad de Cupertino, California, ya que fue de las primeras empresas en construir un equipo que podía competirle al iPhone. Después vinieron otras empresas como Huawei y su Ascend P1, en 2012, una serie que luego eliminaría el Ascend para conocerse como solo P.
Si esas eran las marcas que estaban empezando a tomar fuerza en el mercado, otras como Nokia y Blackberry veían cómo sus cifras de envío disminuían mientras Samsung y Apple aumentaban su cuota en el mercado y se posicionaban. En 2011, ambas ya tenían casi la mitad del mercado (23,5 % 22,8 %, respectivamente), cifras que han variado a este año, justamente por el posicionamiento de otros competidores, la mayoría de ellos chinos: Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo.
2011 fue el punto de inflexión del mercado, el panorama de vendedores empezó a cambiar, los compradores comenzaron a valorar la innovación de las empresas fabricantes de celulares, sus estrategias de mercadeo y su agresiva competencia, reflejada en las características de los equipos que lanzaban. Las otras compañías se fueron quedando rezagadas y no supieron suplir las necesidades de los usuarios.
Ese año también fue crucial, según el experto en tecnología Santiago Villegas, porque el sistema operativo Android ganó fuerza en el mercado, convirtiéndose en el de más presencia en los teléfonos inteligentes, por primera vez, con un poco más del 50 % de la cuota total.
“Además, el sistema operativo de iPhone iOS, también había alcanzado una madurez y junto con Android se diferenciaron en sus funcionalidades de Blackberry y Nokia. Fue un punto divisorio en la historia de la telefonía porque se posicionaron los dos sistemas operativos que hoy son líderes en el mercado y los teléfonos inteligentes que los tienen”, explica Villegas.
¿Y ahora qué?
¿Por qué se siguen vendiendo tantos teléfonos inteligentes? Aunque la mayoría de personas hizo la transición de sus celulares flecha a los inteligentes en los últimos 5 años, las tecnologías que incluyen en estos últimos no han parado su desarrollo y, por esa razón, cada año todos los dispositivos nuevos tienen una característica que los hace mejores comparados con sus predecesores, es decir, el teléfono inteligente, simplemente, no se ha terminado de inventar.
Adicionalmente los desarrollos tecnológicos no solo han logrado que se pongan mejores funcionalidades en los equipos, también han creado necesidades en las personas; por ejemplo, un teléfono con una memoria interna de 16 GB estaba bien para los requerimientos de almacenamiento que tenía una persona hace 5 años, ahora simplemente es imposible tener un equipo con esa característica porque la cantidad de información que se guarda supera esa capacidad de memoria.
Asimismo, la entrada de tecnologías como la realidad aumentada, o de aplicaciones de video como Netflix y HBO crearon las necesidades de tener dispositivos que soporten esos desarrollos, con pantallas de gran tamaño y excelente calidad de imagen, por ejemplo.
“Cada año hay en promedio dos lanzamientos por compañía (las más reconocidas). Lo hacen porque la penetración de internet en el mundo llegó a un punto muy alto, y eso ha logrado que se extienda el alcance de nuestras comunicaciones por medio del teléfono móvil”, señala Garzón.
El editor de Cnet en español también destaca que los equipos con las mejores características han subido de precio, los buques insignia de Apple, Samsung y Huawei (el top 3 de marcas de teléfonos inteligentes en el mundo), no bajan de 900 dólares. “Las empresas quieren aprovechar el gran interés de los usuarios en estos dispositivos y lo dispuestos que están a pagar por ellos”, resalta Garzón.
Pero, para Villegas el mundo aún no está saturado de estos equipos. Aunque las cifras de despachos anuales en el mundo sorprenden, el experto señala que si esa mirada global se cambia por una hacia las regiones, es decir, hacia India, Oceanía o Latinoamérica, se identifican países con cifras de menos del 50 % en la penetración de teléfonos inteligentes en la población.
El experto en tecnología comenta que, adicionalmente, hay personas que aún no se han pasado a los teléfonos inteligentes porque no son usuarios naturales de la tecnología. Ellos están siendo un foco de algunas compañías como Lenovo con esos equipos Motorola, por ejemplo el moto C, o de algunos de los nuevos celulares de Nokia. “Entienden que hay un grupo que no ha aprovechado los smartphones y están lanzando líneas que se acojan a las necesidades de ellos”, dice, y esos equipos, aunque no sean la gama alta, también engrosan la cifra de despachos al año.
En Colombia no se ha hecho un estudio que indique cuántos smartphones tienen sus habitantes, no obstante, según una investigación de Deloitte, las marcas más compradas son: Samsung, Huawei, Apple y Motorola.
En el mismo estudio se reveló que los colombianos cambian sus teléfonos con frecuencia: el 44 % de una muestra de 1.000 encuestados dijo que adquirió su móvil actual en 2016, el 36 % aseguró que lo hizo en 2015, el 10 % en 2014, y solo el 4 % en 2013.
Desde la perspectiva de los estudios de tecnología y sociedad, según el profesor y director del Sistema de Bibliotecas de la U. de A. Hernando Lopera, esta dinámica de cambio de equipos entre año y año “corresponde a procesos de industrialización masiva que, a su vez, está impulsada por una innovación permanente”.
El profesor explica que las industrias de tecnología implementan procesos de innovación que son muy rápidos y buscan mantener y hacer crecer las ventas.
Así aclara Lopera el concepto de obsolescencia programada, que ya se ha discutido tanto, aunque a las compañías nunca se las ha exigido datos que indiquen la duración de los dispositivos.
“El fin es el lucro económico, se aprovechan de lo obsolescencia para poner a circular los dispositivos sin considerar riesgos como la conservación del medio ambiente, la generación de desechos tóxicos o basura tecnológica, entre otras”, señala Lopera.
Por ahora el mercado global de teléfonos inteligentes seguirá creciendo. Según Statista, se pronostica un despacho de más de 1.800 millones de teléfonos en 2018, y para alcanzar esa cifra los mercados emergentes serán clave.
Además, la web de estadística explica que se espera que China e India representen cerca del 37 % de los despachos de teléfonos inteligentes en 2019. Mientras que América del Norte y Europa, los mercados desarrollados, tendrán cuotas de menos del 15 %.
Así es que si le parece que hay muchos celulares en el mercado, esto es solo el comienzo de lo que vendrá en los próximos años.
Haga click en el icono de infografía para conocer el mercado de los celulares en los últimos años.
159
millones de teléfonos inteligentes despachó Samsung en 6 meses de 2017.
72,7
millones de teléfonos inteligentes despachó Huawei entre enero y julio.
92,6
millones de
smartphones despachó Apple en el primer semestre del año.