Streaming pasó de ser un simple anglicismo a una palabra común en el lenguaje de esta época. Y aunque la Fundación del Español Urgente proponga usar, en cambio, la alternativa en español “en continuo”, pocos la conocen. “Estoy viendo una serie en continuo”, no, solo algunos puristas de la lengua española lo dirían.
Streaming hace referencia a los contenidos que se transmiten por internet mediante una plataforma, de audio o video, que envía y recibe un flujo de datos, por ejemplo, las canciones que usted escucha en su teléfono o las series que ve en el televisor de su casa.
Plataformas de streaming hay por montones, Netflix no es la única; para video existen, por ejemplo: Filmstruck, qubi.tv, Fiador y Shudder, y por supuesto cada una de las que han desarrollado las grandes cadenas de televisión (HBO, FOX, ESPN, TNT) para entregarles a sus audiencias los contenidos en la manera en la que ellos quieren verlos. Y en la categoría de música están las más reconocidas, como Spotify, Apple Music, Deezer, Napster y Pandora, y otras que están hechas para públicos mas específicos, como Idagio, desarrollada para los que disfrutan de la música orquestal, clásica y contemporánea.
“No es un secreto que, además de la televisión tradicional, los espectadores también tienen acceso a contenido de suscripción de video bajo demanda y a proveedores virtuales multicanal. A medida que las opciones han crecido, también los medios para que los espectadores puedan verlos”, señala un informe de Nielsen en el que cuentan cómo ven los estadounidenses esos contenidos.
Cajas, sticks, consolas de videojuego, televisores y dispositivos móviles como tabletas y celulares están entre los que las personas usan para conectarse a las plataformas de streaming.
Cada dispositivo tiene ventajas y desventajas, las cajas y los sticks, por ejemplo, son las que ofrecen más contenidos (gratuitos y de alquiler), pues además de los servicios tradicionales de streaming, tienen un catálogo más variado de aplicaciones desde las que se puede acceder a miles de contenidos, pregrabados -como los de Netflix- y en directo.
Sin embargo, para los usuarios en Colombia de esos dispositivos -cajas y sticks-, hay una desventaja: la falta de disponibilidad de canales y contenidos que, por ahora, están habilitados solo para ciertas regiones en las que la gente, en vez de contratar los servicios de un operador de cable, prefiere conectar esos dispositivos a su TV y , gracias al wifi, ver un partido de fútbol o un programa de cocina, que tal vez no se transmita por la televisión lineal.
Algunos de esos dispositivos ofrecen lo mejor de los dos mundos de la televisión, del lineal, al que estamos acostumbrados, y del streaming, como las cajas de Sky, Now TV Smart y Humax (disponibles en otros países) que acceden a programas a través de satélite o antena y usan banda ancha para servicios de contenidos por internet. La opción ideal para los que aún no son capaces de desprenderse de lo tradicional.
Si el streaming de video le parece confuso, para conocer cómo funciona puede acceder a las apps que incluyen los smart TV en las tiendas de descarga.
En ellas encontrará plataformas para las que requiere ser un usuario pago, como Claro TV, y otras que disponen de contenido gratuito, por ejemplo una app de charlas TED. Esos catálogos son todo un mundo por descubrir y millones de personas ya lo están haciendo.
En Estados Unidos, donde se han estudiado estos cambios en el consumo de TV, Nielsen encontró que el 58.7% de los hogares con TV, 70 millones en total, poseen al menos un dispositivo que usa internet para transmitir contenidos en un televisor.
“Los televidentes nunca habían tenido tantas opciones para conectarse al contenido de streaming. Ya sea un Apple TV, Google Chromecast, Amazon Fire TV o Roku, o consola de juegos o Smart TV. La penetración para tales dispositivos ha crecido un 12 % desde junio de 2016”, reporta el informe.
Si le interesa hacer parte de esa tendencia y quiere mezclar la televisión lineal con las transmisiones en continuo, le presentamos un en esta página las formas más populares de hacerlo.