<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Angelo Bucci: “la arquitectura es de personas, no de espacios”

El brasileño Angelo Bucci, de visita como parte de la semana del diseño, busca identificar la “cultura arquitectónica” de Medellín.

  • Bucci dirigió un seminario sobre la arquitectura de Brasil. FOTo juan antonio sánchez
    Bucci dirigió un seminario sobre la arquitectura de Brasil. FOTo juan antonio sánchez
24 de junio de 2016
bookmark

El hombre hace una pausa en la mitad de la oración y se acerca a una esquina de la terraza. Callado, toma aire y mira hacia el oriente del valle, donde los edificios de El Poblado se alzan sobre las laderas de la montaña.

Desde una de las terrazas del Mamm la mayoría vería simplemente eso: edificios. A lo sumo una especie de paisaje entre las montañas. Pero puede intuirse que el arquitecto brasileño Angelo Bucci ve en esas estructuras algo más, algo relacionado con su visión poética y hasta filosófica de la arquitectura.

¿Luego de verla, qué sensación le deja esta parte de la ciudad (El Poblado)?

“Tenía curiosidad por Medellín. Nunca antes había estado en Colombia, acabo de llegar, este es mi primer día acá. Es emocionante ver una ciudad en un valle tan cerrado, con montañas tan cerca. Se parece un poco a Río de Janeiro, aunque las personas siempre relacionamos las cosas con lo que ya conocemos. Quiero conocer el Orquídeorama, las comunas, los parques biblioteca, etc.”.

Usted habla de una visión “poética” de la arquitectura, y también dice que es un verbo, una acción

“La poética en la arquitectura es casi una técnica. Con esto me refiero a las imágenes que te guían durante el proceso de elaboración de un proyecto, esas imágenes están mucho más ligadas a la poética que cualquier otra cosa. Sobre la acción, es un homenaje a un gran amigo arquitecto, Rafael Iglesia, quien decía que la arquitectura era un verbo. Es decir, es una acción muy clara en el espacio, con un componente de ejecución”.

¿Cómo se transmite esa visión al producto final?

“A veces se piensa que todo debe tener una justificación científica o técnica y eso es solo la mitad de los saberes que operan en este campo. Hace falta el componente poético, filosófico. Pero no se trata estrictamente de arte: la arquitectura opera con arte y técnica, esa es su característica principal, estar entre los dos mundos. No podemos olvidar ese componente que está relaciondo con la vida de las personas. Ver un edificio, percibirlo tan lleno de humanidad que uno puede hablar con él o escucharlo”.

Cuando hace edificaciones en otras partes del mundo se preocupa por aprender la cultura local y no ser demasiado invasivo. ¿Por qué?

“Haber trabajado en otros países no me hace un arquitecto globalizado. Acepto estos trabajos porque me interesa cómo piensan las personas en esos lugares, y aunque como extranjero no comprendo lo local mejor que ellos, puedo arrojar luz de otro modo sobre las cosas. También, me permite estudiar la cultura constructivista de los lugares”.

¿A qué se refiere con “cultura constructivista”?

“Es una mezcla entre la relación de la geografía y la arquitectura. Antes de ser una ciudad, Medellín fue la idea de instalarse en un valle. En su desarrollo, me interesa estudiar cómo suben los edificios, hacia qué lado miran, cómo se empieza a generar una cultura de la arquitectura. Por supuesto, los métodos de construcción la homogenizan en el mundo, pero hay acentos o matices que pertenecen a un lugar, y uno comienza a reconocer”.

¿Cuál es, entonces, la cultura constructivista de

Medellín?

“Eso es lo que quiero aprender. Decir algo ahora sería demasiado ligero. Vengo a mostrar cómo funcionan estas cosas en Sao Paulo, y quiero que la gente haga paralelos frente a la situación acá” .

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD