El amor por las cuatro ruedas sobrepasa la realidad. Por ello, hay conductores que tienen cientos de vehículos de distintas marcas y gamas en su garaje virtual. Aquellos que vieron en los videojuegos la oportunidad de ponerse frente al volante de autos Fórmula 1, deportivos como el Ferrari California o muscle cars como el Ford Mustang GT.
Existen, desde las primeras consolas, títulos donde los protagonistas son los vehículos que atrajeron a quienes gustan de los motores así solo sean pixeles en la pantalla.
Se recuerdan con agrado juegos como Road Fighter de la NES (1984) en el que se manejaba un deportivo rojo, o F1 Race (1984), uno de los primeros juegos que simulaban las carreras de Fórmula 1.
Otros como Gran Turismo (1998) y sus primeras secuelas “fueron una revolución y para mí unos juegazos. Lástima que la saga ahora mismo no esté en su mejor momento”, explica el gamer Juan Antonio Gallardo, miembro del Podcast especialista en videojuegos En el Punto de Mira.
No obstante, antes de GT, hubo clásicos del motor como Top Gear, título de Super Nintendo lanzado en 1992 que tuvo dos secuelas en la Supernes y varias más para otras consolas, aunque nunca tuvieron el éxito de su primera aparición.
“Top Gear sin duda es uno de los mejores. Y si se puede incluir a Mario Kart dentro de esta categoría yo le daría mi voto de confianza a la versión de Nintendo 64”, explica el videojugador Felipe Salgado.
La evolución de los videojuegos trajo consigo mejores títulos para los amantes del motor. Vehículos más detallados y reales. Otra forma de ver el mundo del motor.