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Comunicarse con un ser querido, pagar una factura y ahora, incluso, comprar casa ya no tarda semanas ni meses, solo se requiere un celular o un computador. Gracias al auge de plataformas digitales que trabajan en la compraventa directa de inmuebles en Colombia y que permiten en solo diez días vender una propiedad y recibir el pago de contado, o comprar uno incluso a larga distancia. ¿Cómo funcionan?
Pueden entenderse como un tercer jugador que entra al negocio, explica Juan José Arango Ruiz, director General de Dupla Legal, firma especializada en derecho inmobiliario y urbanístico. “En lugar de conectar a compradores y vendedores, como suelen hacerlo otros modelos de intermediación virtual, estas compañías adquieren los inmuebles en tiempo récord, a través de fondos de inversión extranjeros que tienen el músculo financiero para hacerlo, y luego se encargan de venderlos”.
Así, con sistemas de análisis de datos que optimizan la articulación entre oferta y demanda, nuevas tecnologías de visualización de espacios, alternativas de financiación, agilización de procesos y reducción de trámites, estas compañías están dinamizando el mercado aun en tiempos de incertidumbre y, a la larga, fortaleciendo los flujos de negocio de la cadena del sector inmobiliario y de construcción.
“La industria ha venido insertando tecnología en todas las etapas para cambiar la forma en que veníamos haciendo las cosas”, asegura Shirlhey Sánchez, CEO de Colombia PropTech, agremiación que agrupa a las empresas tecnológicas del sector de construcción y bienes raíces del país., y señala “que muchas problemáticas y retos finalmente están encontrando solución”.
Desde el 2006 el sector inmobiliario empezó a transformarse en Colombia. La popularización de plataformas que permitían la oferta de inmuebles a través de internet facilitó la conexión entre compradores y vendedores. Hoy, luego de la aceleración tecnológica que generó la pandemia, la industria escala otro peldaño, incorporando compañías que no solo participan en el negocio desde un nuevo rol, sino que ofrecen servicios adicionales.
Para empezar, en los trámites de venta se elimina el proceso de oferta del inmueble. “Las personas ya no tienen que salir a publicar anuncios y buscar clientes como antes, no hay que hacer visitas constantes ni trabajar con comisionistas”, destaca Arango.
Esto, naturalmente, tiene un precio. Es posible que el valor que pagan estas plataformas por los inmuebles sea menor que el que pagaría un comprador directo. Sin embargo, muchas utilizan mecanismos de compensación como procesos virtuales de avalúo que reducen costos, asumen los gastos notariales y, como cuentan con los recursos necesarios, se descarta la espera de aprobación de créditos ante entidades bancarias.
Adicionalmente, estas compañías disponen de motores de búsqueda y filtros especializados que acercan a los clientes a mejores propiedades con precios competitivos. Además de que algunas han desarrollado alianzas con entidades bancarias para ofrecer alternativas de financiación.
También se han habilitado nuevos modelos de negocio como la compra fraccionada, opción que permite invertir de manera colectiva en propiedades de lujo que se habitan o arriendan intermitentemente en diferentes temporadas del año.
Esto, sumado a nuevas técnicas de visualización y firma virtual de documentos, está popularizando los negocios a larga distancia, lo que facilita la inversión nacional o extranjera.
Aunque es natural la inclinación hacia los modelos convencionales que ya conocemos, la suma de experiencias positivas en estas plataformas infunden confianza. “En pandemia estos modelos fueron los grandes habilitadores para continuar con el movimiento del sector, y esto nos familiarizó con nuevas formas de hacer las cosas”, explica Sánchez.
La seguridad, sin embargo, debe ser una prioridad. Arango indica que es clave hacer una trazabilidad del inmueble y solicitar los documentos que acreditan la transacción. “Pedir el certificado de libertad y tradición, verificar que la compañía con la que se negocia se encuentra acreditada y debidamente constituida y, en la medida de lo posible, acompañarse de un abogado que revise todo el proceso”.
En este sentido, Sánchez destaca los avances de los canales de asesoría que proporcionan estas compañías con chatbots y tecnología de inteligencia artificial. “Hoy estamos más conectados, queremos resolver inmediatamente todas las dudas y esto lo permite. Son cambios que vivimos y que llegaron para quedarse”, puntualiza.
Principales plataformas de compraventa directa en Colombia
Habi
Se especializa en la comercialización de inmuebles usados, a través de inteligencia artificial y algoritmos informáticos. Compra las viviendas directamente, las remodela y las pone nuevamente en el mercado con alternativas de financiamiento. En diez días es posible concretar una venta con esta herramienta.
La haus
Enfocada en inmuebles nuevos, brinda asistencia de expertos para ofrecer la mejor opción a cada comprador, basada en un proceso de análisis de datos e inteligencia artificial. Cuenta con un simulador de crédito hipotecario, lanzamientos anticipados y ofrece la opción de compra fraccionada.
Home Capital
Esta compañía se define como un outlet de vivienda que, a través de analítica y tecnología, genera eficiencias en el proceso de compra o venta. Su público objetivo está en las personas entre 25 y 45 años, y su promesa es ofrecer siempre inmuebles cuyo precio está por debajo del valor del mercado, remodelados y listos para usar.