Agencia Sinc.
Tanto Charles Darwin como sus sucesores en el estudio de la biología evolutiva y la selección sexual, al tratar el tema del tamaño de los mamíferos consideraron que la mayoría de los machos son más grandes que las hembras. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications pone en duda esta teoría.
Le puede interesar: Desde ahora esto gana un escritor por trabajar para Netflix
“Es probable que Darwin y otros científicos tomaran observaciones de taxones más grandes y llamativos como carnívoros, primates y grandes ungulados, en los que son más comunes los machos grandes. En estas especies, no solo son físicamente impresionantes, sino que realizan proezas de fuerza y compiten por el acceso a hembras relativamente más pequeñas, lo que hace que su comportamiento sea llamativo para estudiarlo y formular predicciones y teorías al respecto”, dijo Severine Hex, investigadora de la Universidad de Princeton (EE. UU.).
Los autores compararon las masas corporales de mamíferos macho y hembra de 429 especies en la naturaleza. De esta forma hallaron que, en muchas de ellas, ambos sexos tienen tamaño similar, como ocurre en los lémures, los caballos, las cebras o los tenrecs.
Una proporción menor de especies sí mostró grandes diferencias de tamaño corporal entre sexos, como el elefante marino del norte, donde los machos son tres veces más grandes que las hembras, o el murciélago de nariz tubular, con hembras que son 1,4 veces más grandes que los machos.
De las especies analizadas, en el 45% de los casos los machos eran mayores, pero en más de la mitad de los casos no era así: en el 16 % lo eran las hembras y en el 39 % restante, del mismo tamaño.
“Entre los excelentes ejemplos de megafauna carismática con un dimorfismo de tamaño sexual exagerado se encuentran los grandes carnívoros, así como algunas especies de primates, como los gorilas u orangutanes, y especies de ungulados, como los ciervos rojos y los bisontes”, apunta Hex.
Le puede interesar: Science on a Sphere, la nueva experiencia para visitar en el Planetario de Medellín
Los investigadores sugieren que los sesgos en la literatura científica, que han existido durante más de un siglo, pueden haber llevado a este concepto erróneo.
“A menudo, en las especies de mamíferos en las que las hembras son más grandes, se han propuesto hipótesis de por qué es así. Una de ellas es que los machos no están bajo selección para ser grandes, sino más bien para ser ágiles, en cuyo caso el tamaño sería un obstáculo. Pero, como con todas las cosas, se trata de hipótesis dignas de seguir investigando y comprobando, sobre todo a medida que sigamos aprendiendo más sobre otras especies”, remarca la científica.