Narges Mohammadi, Premio Nobel de Paz 2023, lleva luchando incansablemente contra la privación de su libertad desde hace varios años por su incansable trabajo a favor de los derechos humanos.
Tiene 51 años, es activista y periodista y aboga por la libertad y el libre albedrío, principalmente de las iraníes, y se ha enfocado en clamar justicia, reclamar verdad y acompañar a los familiares de las víctimas de la violencia policial y clamar contra la pena de muerte en su país.
Actualmente, está privada de su libertad en la prisión de Evin en Teherán y es vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, al que pertenece desde el 2000 y fue fundado por la también Nobel de Paz iraní, Shirin Ebadi. Desde allí, lucha por la abolición de la pena de muerte y otras causas.
Narges Mohammadi nació en Zanyán, a 300 kilómetros de Teherán, en 1972, estudió en la Universidad Internacional Imam Jomeini donde se graduó en Física y se convirtió en una ingeniera profesional; pero la inquietud por los derechos humanos nunca la abandonó. En su paso por la academia, se perfiló como periodista escribiendo artículos sobre los derechos de la mujer en el periódico estudiantil y esto le costó una detención.
Se casó con Taghi Rahmani, un reconocido periodista, en 1991, aunque está exiliado en Francia desde el 2012 con sus dos hijos gemelos, quienes no ven a su madre hace años. Rahmani ha confesado que la vocación de Nargen por los derechos humanos y civiles se intensificó cuando él mismo fue enviado a prisión durante 14 años, dos de ellos los pasó en una celda de aislamiento.
Desde ese momento se involucró más y apoyó al entonces presidente reformista Mohamed Jatamí, trabajó de periodista en la única revista que abogaba por los derechos de la mujer, escribió un libro de ensayos políticos y fue la única persona no abogada que perteneció al Centro de Defensores de los Derechos Humanos que ayudaría a dar el Nobel de la Paz a Shirin Ebadi.
Medios internacionales relatan que es una mujer que nunca se queda callada, ni teme hablar con la prensa internacional opositora sobre sus inconformidades. Lo que sí le ha preocupado es el efecto que esto podría tener en sus dos hijos, testigos de cómo sus padres eran sacados de su residencia varias veces.
Su privación de la libertad
La Nobel de Paz 2023 se encuentra actualmente retenida en la prisión de Evin en Teherán y es víctima de “un hostigamiento judicial y policial para silenciarla”. Aunque fue sentenciada a 31 años de prisión, su actual condena es de 16 años, luego de que en 2020 fuese liberada por cumplir ocho años y medio por cargos que iban desde planificar crímenes contra Irán hasta formar una organización ilegal.
Ha sido arrestada 13 veces, condenada cinco veces y sentenciada a un total de 31 años de prisión y actualmente se encuentra cumpliendo una condena por “difundir propaganda”.
El año pasado, en una carta desde la prisión de Evin en Teherán, detalló cómo las mujeres detenidas en las protestas antigubernamentales que entonces arrasaban el país estaban siendo abusadas sexual y físicamente.
Una de las últimas protestas de la Nobel fue el 16 de septiembre desde prisión, cuando ella y otras tres presas quemaron sus velos en el patio de la cárcel para conmemorar el aniversario del asesinato en 2022 de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años luego de ser detenida por vulnerar presuntamente el estricto código de vestimenta de las mujeres. Esto desató un amplio movimiento de protesta en la República Islámica.
Para saber más: Irán ejecutó a tres hombres que participaron en las protestas por el crimen de Mahsa Amini
De hecho, su encarcelamiento más reciente fue porque Narges asistió al funeral de una persona asesinada en las protestas nacionales de 2019 debido al aumento de los precios de la gasolina.
Dos meses antes, Mohammadi publicaba en Instagram un texto contra el velo obligatorio: “En este régimen autoritario, la voz de las mujeres está prohibida, el cabello de las mujeres está prohibido. (...) No aceptaré el hiyab obligatorio”.
La Nobel ha recibido malos tratos en la prisión y negligencia médica, ya que varias veces ha tenido problemas de salud dentro de la cárcel y no le han brindado el acompañamiento adecuado. También, en anteriores estancias de prisión, le negaron hasta el contacto con sus dos hijos.
Tras ganar el Nobel de Paz 2023, el Comité del Nobel declaró que espera la liberación de la mujer para que pueda asistir a la ceremonia de premiación en diciembre.
“Si las autoridades iraníes toman la decisión correcta, la liberarán para que pueda estar presente y recibir este honor, que es lo que principalmente esperamos”, dijo Berit Reiss-Andersen, jefa del Comité Nobel.
Raffi Berg, editor de Medio Oriente de la BBC, expresó para su medio que este galardón no será bien recibido por Irán, al darle un reconocimiento internacional a esta mujer y su situación.
Su reconocimiento
La activista tiene numerosos reconocimientos como el Premio al Coraje de Reporteros Sin Fronteras de 2022 y el premio de la Unesco Guillermo Cano a la Libertad de Prensa el año pasado.
Ahora, el Premio Nobel recompensa a Mohammadi “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su trabajo para promover los derechos humanos y la libertad para todos”.
Además, el comité noruego declaró que este premio también “reconoce a los cientos de miles de personas que se han manifestado contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático contra las mujeres”.