Dos años después de la apertura de la cuenta oficial en instagram del Vaticano, el papa Francisco decide incursionar en la red social haciendo su primera autofoto. La imagen alcanzó más de 18 mil “me gusta” en menos de 9 horas.
La publicación hace una mención a @catholicworld (Mundo católico) y está acompañada por más de mil comentarios en todos los idiomas; así mismo promueve el hashtag #papafrancisco en seis lenguas.
Pese a mostrar una sonrisa del pontífice, la mala calidad de la fotografía ha despertado sospechas sobre la veracidad de la imagen, llegando a poner en duda su autenticidad. Medios estadounidenses afirman que la selfie no es más que un fotograma de una conferencia virtual que Jorge Bergoglio sostuvo con un grupo de niños en 2014, y que la popular sonrisa es la respuesta a la intervención de uno de los pequeños que le decía al pontífice: “le voy a hacer una pregunta, no se ponga nervioso”, en el minuto 1:24 de la videollamada.
Además, la cuenta en la que se publicó la imagen no es verificada por Instagram.
