La directiva 013 del Ministerio de Educación Nacional marcó el inicio del retorno gradual y seguro a las instituciones de educación superior –IES– en el país. El plan señalaba el comienzo del modelo de alternancia a partir de agosto, pero la curva de contagios ha hecho que se aplique de manera parcial.
Las instituciones aún ajustan aspectos como el distanciamiento en los salones de clase, el ingreso de los peatones y de los vehículos particulares, entre otros.
“En la primera directiva no estaba el tema del manejo que se le daría a la población mayor de 60 y 70 años –en la cual se encuentran muchos docentes y directivos– . Son ajustes que se están haciendo, entendiendo que este periodo de alternancia está planteado hasta final de año”, sostiene Luis Fernando Pérez, viceministro de Educación Superior.
En esta línea, el Ministerio ha venido teniendo reuniones con las IES y los gobiernos locales para establecer posibles fechas del retorno a la presencialidad, según lo permita la pandemia.
Medellín y Antioquia
El director de la Agencia de Educación Superior de Medellín –Sapiencia–, Carlos Alberto Chaparro, contó que las IES de la ciudad han ido estableciendo fechas graduales para ese retorno siguiendo el modelo de alternancia.
La primera en iniciar fue el Colegio Mayor, el 3 de agosto; el Instituto Tecnológico Metropolitano lo hizo el 10 y la Institución Universitaria Pascual Bravo el 15 . En ese mismo rango se encuentran la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional, entre otras, las cuales esperan terminar el segundo semestre académico en las dos primeras semanas de diciembre. Como se prevé que en agosto en Medellín se presenten picos elevados de contagio, la presencialidad se mantendrá con restricciones, apoyándose en la virtualidad en los casos en que se pueda hacer.
En los primeros días de la alternancia se hizo un periodo especial de nivelación intersemestral con aquellos alumnos cuya situación particular no les permitió acceder al trabajo remoto durante la cuarentena y que cancelaron cursos u obtuvieron malos resultados académicos.
En el caso de la Universidad CES, ha utilizado el modelo de alternancia, es decir que solo asisten los estudiantes para sus actividades prácticas y de simulación, según Verónica Laverde Gómez, líder de Seguridad y Salud en el Trabajo, solo “asisten 600 estudiantes en más de 40 escenarios adecuados con todos los insumos y los protocolos de bioseguridad, que se cumplen con rigurosidad”.
Hay algunas particularidades: en el Colegio Mayor el aforo de la población estudiantil no puede superar el 15 %; y en el ITM solo regresarían a la presencialidad 271 de los 4.000 cursos que son ofrecidos, es decir, 5.000 de los 23.000 estudiantes que hacen parte de su plantel.
Chaparro aspira a que en octubre se consolide la presencialidad, en la medida que la pandemia lo permita. Sapiencia ha invertido cerca de $300 millones en la implementación de los protocolos de bioseguridad en las tres IES de la ciudad que están a su cargo, además de destinar recursos por $20.519 millones para asumir el costo cero de las matrículas de sus estudiantes.
En todo caso, el funcionario espera que haya un impacto en la deserción estudiantil, que podría estar cercana al 38 %, según sondeos hechos entre su comunidad universitaria, en parte porque no les atrae la educación remota. Sin embargo, su mensaje es que “la presencialidad se irá recuperando de manera gradual durante el semestre”.
5.000
de los 23.000 estudiantes del ITM regresan a la presencialidad: ITM