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Puerto Valdivia, un pueblo fantasma tras su evacuación

  • Así lucía Puerto Valdivia en la noche del miércoles. FOTO JUAN DAVID ÚSUGA
    Así lucía Puerto Valdivia en la noche del miércoles. FOTO JUAN DAVID ÚSUGA
17 de mayo de 2018
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De no haber sido por las farolas del alumbrado público, nadie se hubiera percatado que había un pueblo a las orillas del río Cauca. En cuestión de cuatro horas, 2.194 habitantes del corregimiento Puerto Valdivia (Norte antioqueño) salieron con las pertenencias que alcanzaron a empacar, cruzaron el puente de la troncal a la Costa Atlántica y aguardaron, con paciencia, su lugar en buses y camiones dispuestos para su evacuación hasta el casco urbano.

El poblado, el primero después de la central Hidroituango, ha vivido bajo alerta desde el pasado sábado 12 de mayo cuando el destaponamiento no controlado de uno de los túneles del proyecto de generación de energía, elevó casi tres veces el volumen habitual del río Cauca. El afluente pasó de 2.500 metros cúbicos por segundo, caudal habitual en época de lluvias, a 6.000 metros cúbicos por segundo.

(Lea aquí Hidroituango: persiste alerta máxima por emergencia)

En la noche del miércoles, no había un alma en el caserío. Puertas y ventanas cerradas y un silencio solo interrumpido por la marcha incontenible del Cauca.

Desde la emergencia del sábado, María Delfa Chavarria dijo que “no hemos tenido vida”. El temor a una nueva creciente se revivió este miércoles a las 12:15 p.m. cuando una obstrucción temporal en el caudal que se estaba evacuando a través de la casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico Ituango, hizo sonar las sirenas en el puerto. “Nos tocó salir corriendo y dejar todo tirado. Nos dijeron: ‘arriba se rompió todo’”, añadió María Delfa, natural de La Granja, Ituango, pero habitante del Puerto hace 30 años.

(Lea aquí Estos son los pueblos ribereños aguas abajo de Hidroituango)

Resignación

Aunque el caudal del río Cauca se normalizó, según EPM, a las 2:45 p.m. Del miércoles, las medidas preventivas de desalojo en los pueblos ribereños se mantuvo vigente.

Juan Felipe Speck, gerente del Hospital San Juan de Dios de Valdivia, contó que pasadas las 4:00 p.m. tuvieron que evacuar el puesto de salud del Puerto, luego de una nueva declaratoria de emergencia. En las vetustas ambulancias municipales trasladaron a la población más vulnerable. “La prestación del servicio continúo desde Brisas del Cauca (restaurante en remodelación al lado del río), el punto más alto del corregimiento”, señaló.

Las 2.194 personas evacuadas fueron trasladadas al casco urbano de Valdivia -situado a 20 kilómetros del Puerto- en buses públicos, camiones de la Policía, motos y carros particulares. Sentados en costales y morrales, familias enteras aguardaron, con resignación, su lugar.

“Estamos con las manos vacías”, dijo Will Ladeus, habitante de la zona ribereña que perdió sus pertenencias en la borrasca del sábado pasado. Will, junto a su esposa, dos hermanos y ocho menores, contó que después de escuchar el sonido ensordecedor de las alarmas, tomó un par de mudas de ropa y salió despavorido.

“No aparecemos en los registros de damnificados porque nos fuimos a vivir al Alto, después de la creciente del sábado. Estábamos pagando 10.000 pesos por una pieza, no sabemos que va a pasar con nosotros”, narró.

Alerta preventiva en el Bajo Cauca

El Puesto de Mando Unificado determinó mantener la evacuación del corregimiento de Puerto Valdivia y levantó la restricción en los municipios vecinos de Tarazá y Cáceres.

La directora del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Dapard, Juliana Palacio Bermúdez, explicó que la medida fue adoptada teniendo en cuenta el peor escenario posible durante la contigencia en Hidroituango: el derrumbe de la presa.

(Lea aquí Alerta por el río Cauca ya alcanza cuatro departamentos)

Con el apoyo de la Fuerza Aérea, las autoridades regionales enviaron a Valdivia 300 cobijas, 300 sabanas, 300 colchonetas, 200 kit de alimentos, 100 kit de aseo familiar y 100 kit de cocina, aunque las ayudas humanitarias se quedaron cortas en el casco urbano.

En los municipios de Valdivia, Cáceres, Tarazá, Nechí y Caucasia trabaja un equipo integrado por 697 personas, entre quienes se cuentan: bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil, Ejército, Policía (carreteras, vigilancia, infancia, PonalSar), apoyo hospitalario, Dapard, alcaldías y Ungrd.

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