Igual que en La Ceja y Rionegro, los menores de edad de La Unión, en el Oriente antioqueño, tampoco podrán circular en las calles de la localidad después de las 10:00 de la noche.
La medida empieza a regir desde este viernes 19 de febrero, según anunció el propio alcalde, Hugo Botero López, en su cuenta de Facebook.
La medida, explica, impide a los menores de 18 años circular por las vías públicas y permanecer en los establecimientos de comercio entre las 10:00 de la noche y las 5:00 de la madrugada.
Sin embargo, como en los demás municipios, la restricción no aplica para los jóvenes que anden acompañados de al menos uno de sus padres o una persona responsable, pero que no estén bajo los efectos de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas.
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El no cumplimiento de la norma implica que el adolescente será conducido por personal de la Policía a la Comisaría de Familia, la Inspección de Policía o un lugar destinado para tal fin, también bajo la vigilancia de la Comisaría de Familia y/o la Policía de infancia y Adolescencia. El adolescente será amonestado y se considera que es una medida de protección en temas de seguridad o para impedir que sean atraídos por la delincuencia.
Los toques de queda establecen que los padres o tutores de los menores también son sujetos de amonestación, que puede darse con asistencia a talleres educativos o pedagógicos o recibir multas económicas si hay reincidencia en la conducta.
La restricción también rige en Santa Rosa de Osos, Cisneros y en Envigado está vigente desde 2009, impuesta bajo el mandato de Diego Gallo Riaño. En ese último municipio, el secretario de Seguridad, Juan Manuel Botero, aseguró que van a hacer una revisión y divulgación de la norma entre los ciudadanos.
Varios municipios se han ido sumando a la medida, que fue una solicitud que les hizo el gobernador, Luis Pérez, a los alcaldes antioqueños buscando mejorar los niveles de seguridad y protección a los menores de edad y evitar que caigan en el consumo de alucinógenos.
“Los alcaldes me manifestaron que las bandas criminales están utilizando a los niños y jóvenes para transportar armas y drogas”, dijo el mandatario seccional.
Mientras en Medellín, por ahora, no se contempla la medida, municipios como Bello y Marinilla la estudian.
“El toque de queda genera beneficios cuando hay problemas serios. Nosotros vamos a revisar y a debatir su implementación, atendiendo las sugerencias del Gobernador. Ya si se produce una ordenanza, entonces procederemos a acatarla inmediatamente”, dijo el secretario de gobierno de Marinilla, León René Orozco.
