Algunos jugadores se han destacado de manera negativa a lo largo de sus carreras deportivas por provocar a los rivales para tratar de sacar ventaja en el terreno de juego.
El episodio más reciente lo protagonizaron el chileno Gonzalo Jara y el uruguayo Édinson Cavani, este último, expulsado luego de golpear en la cara al defensor como reacción a una provocación del zaguero austral.
El capítulo tal vez más recordado por los colombianos es el del ‘Pibe’ Valderrama y Michel González. El histórico 10 de la selección Colombia jugaba para el Valladolid cuando en pleno partido ante el Real Madrid, el español le tocó en repetidas ocasiones los genitales al samario.
Otro inolvidable acontecimiento similar se presentó en la final del Mundial de Alemania 2006 entre Zinedine Zidane y Marco Materazzi, quien le expresó al francés “prefiero a tu hermana que tu camiseta”, por lo que astro galo reaccionó con un cabezazo en el pecho.
Fernando ‘Pecoso’ Castro, como no, tiene su lugar en este conteo. El entrenador manizaleño desencadenó una riña en 2003, cuando le haló el pelo al argentino Claudio Husaín en un partido de Copa Libertadores entre América de Cali y River Plate.
El delantero mexicano Cuahuctémoc Blanco no aguantó las provocaciones del hondureño Samuel Caballero, quien se pasó tirándole besos en un partido entre las dos selecciones, y reaccionó con un codazo que le costó la expulsión.
Es tanta la capacidad para sacar de casillas de algunos jugadores a sus rivales, que hasta los que más reciben golpes terminan explotando. Es el caso de Juan Román Riquelme, a quien no le gustó para nada que Fabián Santa Cruz le tocara el trasero y le devolvió una ‘piña’, como dicen los argentinos.
