Los periódicos del jueves 28 de julio no abrirán con ellos en primera plana y un titular grandilocuente. No saldrán en el póster oficial del campeonato ni siquiera como actores secundarios, pero hay dos hombres de fútbol como Juan Carlos Osorio y Santiago Escobar que pasaron hace poco por las toldas verdes y que tienen una injerencia en la gesta reciente de Atlético Nacional en Copa Libertadores.

Y son importantes porque a pesar de que los estilos que tienen uno y otro son contrapuestos y que la impronta que tienen sus equipos puede distanciarse en detalles con el Nacional de Rueda, cada uno a su manera ayudó a edificar un proyecto deportivo serio, trajo parte de la base campeona y le impregnó una mentalidad ganadora a este grande del continente.

Le llenara o no en su momento el fútbol del Nacional del Profe Osorio, ningún aficionado verdolaga puede desconocer que con el actual seleccionador de México el Verde ganó en grandeza y perdió el temor de competir de igual a igual con los grandes de Sudamérica.

Los seis títulos conseguidos en el plano local, en el periodo que duró su gestión al mando del club, son solo una muestra más de la habilidad para competir y de la jerarquía que adquirió el verde entre 2012 y 2015.

Además allí se consiguieron gestas por fuera del país importantes como la eliminación durante la Libertadores 2014 del flamante campeón Atlético Mineiro y se consiguió acceder a una final internacional luego de 12 años cuando fue subcampeón de la Copa Sudamericana superado por River Plate. De aquella final perdida en Argentina por lo menos nueve jugadores se mantienen en el plantel.

Con Osorio también llegaron, de los ahora campeones de América, referentes como Daniel Bocanegra, Alejandro Guerra y Orlando Berrío y se consolidaron en la titular prospectos como el golero argentino Franco Armani. Además de heredarse a la era Rueda ese sistema de juego 4-3-3, cada uno con sus particularidades, que tantos réditos representó.

Ser el rey de América con tanta autoridad como lo hizo Atlético Nacional no es fruto del azar, aunque en ocasiones este ayude. Nacional ahora recoge los frutos de un proyecto a mediano plazo. Buena parte de la nómina que ahora celebra disputó la Copa Libertadores de 2012 bajo el mando de Santiago Escobar: Armani (suplente de Pezzuti), Henríquez, Farid Díaz, Alex Mejía, Sebastián Pérez y Macnelly Torres ya se erigían como referentes y figuras en el club que hoy, 27 años después, vuelve a estampar su nombre en los más alto del palmarés deportivo del continente.