La Fiscalía General de la Nación informó que el funcionario que adelanta la investigación sobre las interceptaciones ilegales realizadas a periodistas fue amenazado de muerte, a raíz de las indagaciones que adelanta el ente acusador.
El fiscal del caso habría recibido una serie de llamadas telefónicas, en las que anónimos le manifestaron que su integridad estaba en peligro si seguía con la investigación sobre los seguimientos ilegales a un grupo de periodistas.
El ente acusador ya tomó acciones frente a las amenazas y le suministrará la protección necesaria para que continúe con el curso normal de la investigación.
La investigación
La Fiscalía General de la Nación ya ha avanzado en esta investigación y como punto de partida habrían determinado que las interceptaciones ilegales a varios periodistas, entre ellos Vicky Dávila y Daniel Coronell, se habrían hecho desde la Policía, por las denuncias que emitieron desde sus respectivos medios en torno a la institución. (Lea aquí: Oficial destituido de la Policía estaría detrás de chuzadas a periodistas).
Así las cosas, la Fiscalía General de la Nación estudia dos hipótesis frente a estos hechos: La primera apuntaría a que los responsables de las interceptaciones ilegales serían personas vinculadas con las irregularidades denunciadas por los periodistas víctimas de seguimientos. Como segunda línea de investigación, el ente acusador busca determinar si puede existir al interior de la Policía personas que quieran aprovechar estas circunstancias para empañar el buen nombre del general Palomino y de altos oficiales.
Por estos hechos, el ente acusador anunció que como parte de la investigación el director de la institución, el general Rodolfo Palomino, sería llamado en calidad de testigo.