El director del FBI, James Comey, dijo este viernes que la agencia investigará más correos electrónicos en un caso relacionado al uso de un servidor privado por parte de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, pero agregó que no está claro qué tan significativo puede ser el material.
En una carta enviada a los republicanos de la Cámara de Representantes, Comey dijo que no puede “predecir cuánto tiempo nos llevará completar esta tarea adicional”.
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El anuncio fue un acontecimiento inesperado a menos de dos semanas de la elección presidencial en Estados Unidos. Clinton es la candidata del Partido Demócrata y lleva ventaja frente al republicano Donald Trump en las encuestas de opinión.
El FBI pasó un año investigando el uso que hizo Clinton de un servidor de correo electrónico privado no autorizado en su labor como secretaria de Estado, entre 2009 y 2013, luego de que se supo que había información clasificada del Gobierno en algunos de esos emails.
El Gobierno estadounidense prohíbe la transmisión de información clasificada fuera de los canales seguros. En julio, Comey dijo que había evidencia de que Clinton y los miembros de su equipo podrían haber violado las leyes del país, pero que ningún “fiscal razonable” presentaría cargos.
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“En conexión a un caso no relacionado, el FBI supo de la existencia de emails que parecen ser pertinentes a la pesquisa”, escribió Comey en la carta divulgada el viernes. El director no entregó más detalles sobre la naturaleza de los correos o sobre el otro caso.
Comey escribió que el FBI “no puede evaluar aún si el material podría o no ser significativo”.
Portavoces de Clinton no respondieron inmediatamente a una solicitud de declaraciones. La candidata demócrata había ofrecido disculpas previamente por el uso del servidor privado, que dijo fue un error.
Por su parte, el candidato presidencial republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, señaló como “un gran anuncio” la reapertura de la investigación y se mostró esperanzado en que “finalmente se haga justicia”.
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“Es un gran anuncio. Quizá finalmente se haga justicia”, afirmó Trump en un evento de campaña en Manchester (Nuevo Hampshire) entre los gritos ya habituales entre sus seguidores de “enciérrala”, en referencia a la promesa que hizo Trump en un debate de llevar a Clinton a la cárcel si resulta elegido presidente.
