WhatsApp, una de las ‘armas’ de los criminales para crear miedo en Antioquia
Se han detectado 20 panfletos en esta plataforma para generar desplazamientos o anunciar ataques.
Comunicador social de la Universidad Católica Luis Amigó. Trabajé como periodista en Qhubo y El Mundo. Apasionado por los deportes, las estadísticas, los temas judiciales y de movilidad. Un curioso por buscar los detalles de la noticia.
Con fotografías de cilindros bombas ubicados en la vía San Andrés de Cuerquia-Ituango, enviadas por las mismas disidencias de las Farc a través de WhatsApp, este grupo armado logró materializar dos atentados contra militares que dejaron dos uniformados muertos.
Este hecho demuestra que la estrategia de difusión de sus actividades por medios digitales se volvió el pan de cada día de los grupos armados en el departamento, dejando en el pasado los panfletos tradicionales que se usaban para intimidar a las comunidades. Es más, este año se han investigado 20 mensajes de este tipo por parte de la Policía Antioquia.
El uso de las redes sociales por parte de estos grupos dan cuenta de que para las intimidaciones ya no se están usando hojas membretiadas a nombre de algún grupo armado, que se tiraban debajo de las puertas, sino que ahora se opta por usar la difusión masiva a través de redes como WhatsApp.
El comandante encargado de la Policía Antioquia, coronel Luis Fernando Muñoz, explicó que “ellos usan estos medios intimidatorios para mostrar el poderío que pueden tener en una zona”.
En medio de las indagaciones policiales, en conjunto con la Secretaría de Seguridad de Antioquia, se han logrado establecer que algunos de estos mensajes son enviados directamente por los grupos armados, pero en otros casos se usan los nombres de estas estructuras para generar temor en las poblaciones.
“Nos hemos encontrado casos en los que en efecto son integrantes de estos grupos armados, pero en muchos de ellos solamente son particulares que quieren generar miedo para, principalmente, extorsionar a los comerciantes y a la comunidad”, explicó el alto oficial.
¿Cómo funciona?
Según algunos presidentes de las Juntas de Acción Comunal de municipios de Norte antioqueño, consultados por este diario, lo primero que hacen estas organizaciones es crear grupos y listas de difusión para enviar sus mensajes, tanto los intimidatorios como los demás requerimientos.
“Por medio de estas redes ellos están informando todo el tiempo las actividades y las situaciones relacionadas con el conflicto que se está viviendo”, expresó uno de los líderes.
Por ejemplo, en relación con los tres cilindros señuelos dejados por el frente 36 de las Disidencias, fuentes de inteligencia informaron que las autoridades se enteraron porque ellos mismos tomaron las fotos y las difundieron con una finalidad intimidatoria.
Igual ha ocurrido con los múltiples desplazamientos en veredas de Ituango y Valdivia, así como anuncios de ataques –que no se materializan pero llevan al confinamiento a las comunidades– que logran su cometido sin necesidad de hacer un solo disparo.
Pese a esto, muchas veces, los cruces de mensajes también generan “combates” que trascienden lo virtual. De hecho, en una ocasión, en uno de los mensajes, las Disidencias daban la orden a las comunidades de no movilizarse ante el riesgo de ser atacados; pero, en otros mensajes, el Clan del Golfo decía que ellos iban a intervenir para evitar que esto ocurriera, en una ofensiva que cambió las armas por los teclados.
“La efectividad que tienen estas redes dentro de las poblaciones es muy grande porque prácticamente todo el mundo tiene celular con WhatsApp y eso ha permitido que los mensajes se difundan con mayor efectividad por la viralidad que estos adquieren y los resultados que pueden provocar, como los que se han visto”, señalaron desde estas poblaciones.
De otro lado, se conoció que los grupos de difusión de mensajes se realizan acorde a las poblaciones donde los violentos tengan influencia y a la que pretendan llegar con sus escritos. Es decir, no es que exista un grupo general de difusión de la estructura armada desde donde salen mensajes para todo el departamento. En estos grupos hay líderes que son obligados a estar en las listas conformadas por el Clan del Golfo y por las disidencias de las Farc, si ambas estructuras tienen presencia en los territorios.
La masacre viral
Uno de los mayores usuarios de las redes sociales para enviar mensajes intimidatorios o hasta para difundir imágenes de sus hechos delictivos es Néider Yesid Uñates López, alias Primo Gay, actual cabecilla del frente 36 de las Disidencias y quien es muy reconocido por su vanidad y por su afán de hacerse viral.
De hecho, él hizo pública –mediante la difusión en redes– la masacre del 30 de enero de 2023 en los límites de Campamento y Angostura, en el Norte antioqueño, publicando la foto previa al ataque. En ella aparecían tres de las cuatro víctimas del hecho y en uno de los costados también este cabecilla criminal.
“Es alguien que le gusta mostrarse y aparecer, además de registrar todos y cada uno de los crímenes que comete, no solo por temas de vanidad, sino para tener un registro y evitar señalamientos de hechos que no hayan cometido sus hombres”, señaló un conocedor de este cabecilla.
Indicaron que si bien Primo Gay acostumbra a viralizar sus crímenes o los mensajes que pretende hacer llegar a sus comunidades, a través de los presidentes de las JAC, también cuenta en sus archivos con fotos de los momentos del antes, durante y después de cada uno de los asesinatos que habría ordenado.
Pero Primo Gay no solo busca difundir sus crímenes, sino también sus festejos en los territorios. De hecho, impulsó la viralidad de la gran celebración que hicieron sus hombres durante el fin de semana del 27 de julio en la vereda Guaymarán, de Briceño.
En esa ocasión la idea no era generar miedo, sino transportar un mensaje de “tranquilidad” a la comunidad, luego de la confrontación que hubo entre miembros de los frentes 18 y 36 de este grupo armado en el parque de Briceño, que acabó con dos insurgentes muertos y uno más lesionado.
“Con esa fiesta y la difusión de la misma se buscó ‘demostrar que no había ocurrido ninguna fractura entre ellos y, por el contrario, que están más fuertes en su lucha armada”, expresaron comunidades consultadas.
Del panfleto a la viralidad
Aunque en todo el mundo los grupos armados han venido implementando la estrategia de la viralidad como un arma para asustar a sus enemigos, en el Norte antioqueño –una de las zonas de Antioquia más candentes– se ha hecho fuerte por parte de las Disidencias y el Clan del Golfo.
El antropólogo José Gregorio Henríquez indicó que la inmediatez que han generado las redes sociales han permitido que los mensajes intimidantes lleguen en cuestión de segundos y sin filtros a la población, sin que ninguna plataforma los pueda detener.
“No hay posibilidad de la censura, porque una vez que se suelta el tuit, una vez que se suelta la historia o sale lo que se ha diseñado en el mensaje como tal, llega de una a los usuarios, se multiplica miles, millones de veces en muy corto tiempo y cuando ya las plataformas quieren retirarlo, censurarlo o cerrar el canal, es demasiado tarde”, explicó el experto.
De hecho, se ha sabido que dentro de estos grupos armados ya cuentan, en algunos casos, con una especie de “community manager”, es decir, encargados de manejar toda esta información viral y de generar terrorismo mediante teléfonos y redes sociales en vez de hacerlo con fusiles.
“Los grupos delincuenciales en la actualidad tienen a personas dedicadas a realizar estas actividades, haciendo uso diferentes herramientas y medios tecnológicos para explotar para sus intereses un medio que tiene casi que cualquier persona, como un celular”, señaló el comandante (e) de la Policía Antioquia.
Incursión en la IA
Y si la Inteligencia Artificial se ha usado para muchas actividades cotidianas, la delincuencia no se ha querido quedar atrás en esta modalidad.
Por ejemplo, según un análisis de la BBC, en la actualidad los grupos criminales del mundo la están usando para mejorar las rutas de tráfico de drogas y armas o mantener sus redes de trata de personas en zonas donde hay menos presencia de las autoridades.
En el crimen local se ha notado que ya vienen usándola para distintas estrategias de intimidación, principalmente para corregir los mensajes, ya que estos contaban con la particularidad de muchos errores ortográficos y de redacción que le quitaban seriedad al asunto.
“Lo más delicado es que hoy, gracias al agregado de la IA –que puede generar contenidos y hacerlos pasar por reales–, así como ante la falta de cuestionamiento y del analfabetismo en materia tecnológica, se logra que el mensaje se multiplique, se viralice”, explicó Henríquez.
Sin embargo, los conocedores del conflicto en el departamento aseguraron que más allá de algunas correcciones de textos –o elaboración de los mismos con estas herramientas–, hasta el momento no se ha conocido de una implementación de la IA en el crimen departamental. Aunque se estima, que al igual que con otras tecnologías, que estos grupos armados ya estarían trabajando en la formación en temas de IA para comenzarlos a implementar de manera más rigurosa en sus territorios.
Operatividad
Desde la Policía Antioquia han indicado que están en constante monitoreo y buscando apoyo de las comunidades y las alcaldías de los territorios afectados para hacer las investigaciones de los grupos armados que están detrás de estas amenazas.
“Los alcaldes son muy acuciosos. Cuando a ellos le presentan eso, o les llega ese documento o mensaje como primera recepción de la comunidad, ellos se los envían al secretario de Seguridad Martínez y él me los envía a mí para preguntarnos sobre qué sabemos del tema y nosotros analizamos estas informaciones con inteligencia policial”, aseguró el coronel Muñoz.
En caso de contar con información sobre alguna intimidación mediante las redes sociales, pueden llamar a la línea de emergencias 123 o acercarse a la alcaldía o estación de Policía de su municipio para que las autoridades correspondientes, con sus equipos especializados, puedan realizar sus investigaciones.