Cultura

La demanda contra Spotify por millones de reproducciones“inauténticas”: ¿La IA hace la música y también la escucha?

Una demanda presentada por un rapero de Los Ángeles señala a Spotify de prácticas fraudulentas. Al parecer, la plataforma ha validado una cantidad millonaria de reproducciones falsas de las canciones del rapero canadiense Drake.

Periodista. Magíster en Estudios Culturales de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha escrito en diferentes medios de comunicación colombianos como VICE, Pacifista, El Espectador y El Colombiano.

hace 4 horas

A principios de noviembre, el rapero RBX –cuyo nombre real es Eric Dwayne Collins– presentó ante un tribunal federal de California una demanda colectiva contra Spotify acusando a la empresa de permitir un fraude masivo en las reproducciones de la plataforma. La demanda se refiere en concreto al caso del rapero canadiense Drake.

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“Entre enero de 2022 y septiembre de 2025, un porcentaje sustancial y nada trivial de las aproximadamente 37.000 millones de reproducciones de Drake en Spotify no eran auténticas y parecían ser obra de una extensa red de cuentas bot”, dice la demanda.

Aunque el documento no dice cuántas reproducciones son falsas, apunta a que son millones y da ejemplos del funcionamiento anómalo en las cifras del artista. Dice, por ejemplo, que en un periodo de cuatro días, en 2024, al menos 250.000 reproducciones de la canción No Face se originaron en Turquía, pero fueron geolocalizadas falsamente en Reino Unido mediante VPN en un intento de ocultar su procedencia; y que menos del 2 % de los usuarios del rapero representan aproximadamente el 15 % de sus reproducciones totales, lo que resulta bastante sospechoso.

Eso sí, la demanda no es contra Drake, sino contra Spotify, pero Drake sí que sabe por dónde va la cosa. El año pasado y en medio de su disputa con el rapero Kendrick Lamar por la canción Not Like Usen la que lo acusa de pedófilo–, el canadiense señaló a Universal, la disquera que los representa a los dos, de haber conspirado con Spotify para impulsar artificialmente la canción.

En una petición presentada ante un tribunal de Nueva York, Drake afirmaba que Universal Music Group lanzó una campaña para manipular y saturar los servicios de streaming con el fin de viralizar la canción, incluso mediante el uso de 'bots' y acuerdos de pago por reproducción.

Entre una demanda y otra, lo que queda claro es que muchos desconfían de las cifras y de las intenciones de Spotify. Las reproducciones fraudulentas, según la demanda presentada por RBX, no solo permitiría a la plataforma aumentar su valor y vender más publicidad, sino que perjudica los demás artistas.

“Esta transmisión fraudulenta a gran escala causa un daño financiero masivo a artistas legítimos, compositores, productores y otros titulares de derechos cuya participación proporcional se reduce como resultado de la inflación de transmisiones fraudulentas en la plataforma de Spotify”, dice la demanda.

Spotify reparte el dinero de las regalías según el porcentaje de reproducciones de cada artista, así, si alguien infla sus números con reproducciones falsas, se lleva dinero que no le corresponde, dinero de los demás.

Pero más allá de la repartición del dinero, la suspicacia de estos señalamientos debe preocupar a los usuarios, pues casos como este dejan un montón de preguntas sin resolver. ¿Debemos desconfiar de todos los artistas con cifras de reproducciones millonarias? ¿Hasta dónde la popularidad es una mentira creada por la industria y respaldada por números falseados? ¿Qué tanto eso moldea nuestro gusto?

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Según cifras publicadas por Spotify, los pagos totales por música en la plataforma han crecido de 1.000 millones de dólares en 2014 a 10.000 millones en 2024. Un crecimiento enorme, pero ¿habría que poner estas cifras en duda teniendo en cuenta demandas como estas? ¿A dónde va todo ese dinero?

La industria musical es cada vez más un monstruo que se alimenta a sí mismo, pues parece tener la capacidad de hacer crecer dinero de la nada. El panorama se agrava aún más cuando se pone sobre la mesa la aparición de música creada con inteligencia artificial. Ya este año dos canciones creadas con IA –How Was I Supposed to Know? De la “artista Xania Monet” y Walk My Walk de la “banda” Breaking Rust– entraron a las listas de Billboard y están entre las más escuchadas en listas virales de Spotify.

Es la trama de un cuento de ficción. Un personaje que no existe con una canción creada con IA, impulsada con dineros de empresas millonarias, suma millones de reproducciones falsas que se devuelven en forma de ganancia para la empresa. Una inversión que resulta poco arriesgada. Un negocio redondo.

Tampoco es nada nuevo. En la época de la radio existía la payola, que no es otra cosa que pagar por sonar. La diferencia es que en este modelo de streaming, el aumento de las reproducciones (y, por lo tanto, de las ganancias) parece infinito.

Por su parte, un portavoz de Spotify respondió a la noticia de la demanda negando que la compañía se beneficia del fraude en streaming y destacando las medidas que ha implementado para combatir esta práctica.

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Preguntas frecuentes sobre el tema:

¿Quién demandó a Spotify por el fraude de reproducciones?
El rapero RBX (Eric Dwayne Collins) presentó una demanda colectiva ante un tribunal federal de California. Acusa a Spotify de permitir que una red de bots infle el conteo de streams de artistas como Drake.
¿Cómo afecta el fraude de reproducciones a otros artistas?
Spotify reparte las regalías según el porcentaje de reproducciones de cada artista. Al inflar las cifras con bots, se reduce la participación proporcional de los artistas legítimos, desviando el dinero que les corresponde.
¿Drake también fue demandado por las reproducciones falsas?
No. La demanda principal de RBX es contra la plataforma Spotify. No obstante, Drake ya había acusado a su disquera, Universal Music Group, de haber manipulado streams con bots en una disputa anterior con Kendrick Lamar.