Liam Young en el Parque Explora: explorando 50.000 años de historia y futuro
El arquitecto y cineasta australiano vino a Medellín con su obra After the End, que hace parte de la exposición EcoExistencias del Parque Explora.
Periodista. Magíster en Estudios Culturales de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha escrito en diferentes medios de comunicación colombianos como VICE, Pacifista, El Espectador y El Colombiano.
Liam Young es arquitecto, pero en su trabajo no construye casas, ni edificios, construye mundos. Los suyo es arquitectura especulativa y se centra en imaginar futuros posibles que luego toman forma en sus películas.
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Su trabajo empieza siempre con investigaciones reales y en colaboración con científicos, comunidades locales, expertos medioambientales y hasta las mismas Naciones Unidas, porque pensar el futuro no se puede hacer en soledad, es un asunto de todos. Él, que se llama a sí mismo un ilustrador científico, busca traducir en imágenes y narrativas sencillas, el conocimiento y los avances de la ciencia.
–Yo uso esta metáfora, y es que el futuro que está por delante de nosotros es un territorio oscuro y abierto, y cada historia que contamos –sea utópica, distópica, positiva o negativa– es como un pequeño rayo de luz, como un antorcha que ilumina un pequeño pedazo de ese paisaje. Mientras más historias contemos, más se ilumina ese paisaje y más fácil es descubrir como dar nuestro próximo paso para llegar al otro lado –dice Young que vino por primera vez a Medellín como parte de EcoExistencias, la exposición central del Festival Fotosíntesis, que estará en el Parque Explora hasta abril de 2026.
En la exposición se puede ver After the End, (que podría traducirse como Después del Fin), una película que recorre 50.000 años de historia, y explora el viaje desde la primeras comunidades que habitaron el territorio australiano –país natal de Young–, hasta la colonización, la extracción de recursos, sus nefastas consecuencias y por supuesto, el futuro.
“Nuestros paisajes albergan enormes infraestructuras extractivas. Las economías e identidades de muchos países están tan definidas por la minería y los proyectos de combustibles fósiles que acabar con nuestra dependencia de ellos implicaría reimaginar cómo vivimos y quiénes somos”, dice la descripción en la página de Young.
La película fue escrita por Young en colaboración con Natasha Wanganeem, una actriz y escritora aborigen australiana, miembro de una comunidad que lleva 50.000 años en el territorio, el tiempo que recorre la película. El corto empieza con ellos, con sus saberes.
–Una de las cosas que hicimos es que ella me enviaba fotos, por ejemplo, de un pez que su comunidad lleva cazando todos estos años, del color de la tierra, del suelo de su casa, de las semillas y las hojas, cosas que son muy importantes para su comunidad. Luego eso se convirtió en los colores de la película. La idea es que cualquier tipo de futuro necesita conectarse con estas relaciones tradicionales con la tierra. Necesitamos traer este tipo de relaciones al futuro, no olvidarlas –dice Young.
La película, llena de colores cálidos, se repite sin cesar en una de las salas del parque. Es un relato sencillo, potente eso sí. Parece fácil, una cosa de niños, pero no lo es. Para Young, los futuros que imaginamos son los que acabamos viviendo, y para imaginar tenemos que empezar por hablar, darle forma a las cosas primero con palabras, luego con imágenes y hacerlo hasta que sea una realidad para el mundo, para todos.
–Las crisis con las que nos enfrentamos no son nacionales. No son de escala Estatal, sino de la Tierra. Así que mi trabajo es tratar de encontrar un lenguaje común y una voz colectiva para todos los ciudadanos de esta Tierra, para avanzar en oposición a lo que vemos, especialmente en la política de los Estados Unidos, con el aumento del nacionalismo, que en lugar de disolver las fronteras y promover decisiones sobre el bien colectivo, levanta fronteras y detiene cualquier sentido global. Lo que estoy tratando de hacer es unir a la gente alrededor de problemas y soluciones de escala planetaria porque cualquier camino adelante requiere colaboración global –dice Young.
–¿Qué podemos hacer como individuos?
–Creo que tenemos que tener cuidado en poner toda la responsabilidad de cambio en los individuos. Es parte de la ideología que viene de los 60 y 70, y que insistía en que si reciclábamos, conducíamos un carro eléctrico, plantamos árboles y cultivábamos nuestros propios vegetales todo iba a estar bien... esas soluciones tuvieron la oportunidad de funcionar, lo que pasó es que las grandes empresas de la industria del combustible fósil han usado esas narrativas de acciones individuales para excusar sus esfuerzos y crear sistemas globales extractivos que están destruyendo el mundo. Necesitamos un cambio en el sistema global, el final de toda la industria de combustibles fósiles, el final de la agricultura planetaria industrializada. Eso es lo que esta matando al mundo, así que la acción individual debería ser llamar a ese tipo de cambio a escala global.
–¿Qué lo hace mantener viva la esperanza de que esto puede cambiar para mejor?
–Lo que me da esperanza es que tenemos las soluciones para los problemas a los que nos enfrentamos. Sabemos qué tenemos que hacer para frenar el cambio climático. No es más un problema tecnológico, es un problema cultural y político. Es una crisis de la imaginación. Así que, si quisiéramos, podríamos despertarnos mañana y resolver todos los problemas del mundo, pero no lo vamos a hacer y eso es lo que nos da desesperación. Lo importante es que si definimos la crisis como un asunto de la cultura, significa que escritores, artistas y diseñadores, son las personas que están en la primera línea de batalla, porque necesitamos convencer a las audiencias de lo que necesita hacer para que sean ellos quienes presionen a los políticos y a las personas a cargo y con poder para hacer las cosas que necesitamos –dice Young.
Festival Fotosíntesis
El Festival Fotosíntesis se llevó a cabo entre el 2 y el 5 de octubre, pero tres exposiciones seguirán abiertas al público por más tiempo.
Pscinético, en la Casa de la Cultura Comfama San Vicente, y Tecnologías para el Porvenir, en Ruta N estarán hasta el 2 de noviembre y son con entrada libre. Y EcoExistencias, que estará en el Parque Explora hasta abril de 2026. Además de Liam Young, hay obras de reconocidos artistas como Gilberto Esparza, Clemencia Echeverri, Intersepecifics, Jonathan Torres y muchos más.