Así cayeron en Girardota seis toneladas de marihuana con las que pretendían inundar las calles de Medellín
La droga pertenecía a Los Chatas, sanguinario grupo criminal que delinque desde hace décadas sobre todo en el Norte del Aburrá.
Uno de los golpes más grandes contra el narcotráfico en Medellín ocurrió el pasado fin de semana en Girardota y evitó que Los Chatas, una de las más sanguinarias bandas del Valle de Aburrá, inundara las calles de la capital antioqueña con marihuana proveniente del departamento del Cauca.
Según resaltó el propio ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, el operativo se adelantó en el municipio de Girardota, donde una robusta cuadrilla de la policía logró seguirle el rastro a un camión que había sido reportado como robado. Al rastrear su trayectoria, corroboraron que había sido cargado en Corinto, Cauca, y siguió una ruta que lo llevó hasta dicho municipio del norte del Valle de Aburrá. Hasta allí llegaron las autoridades quienes encontraron en el vehículo seis toneladas de marihuana listas para ser distribuidas en las calles de Medellín, principalmente, partiendo de Barrio Antioquia como gran punto de distribución.
El ministro Sánchez anunció además la capturó de seis integrantes del grupo delincuencial “Los chatas”, responsables de dinamizar el tráfico de estupefacientes en el Valle de Aburrá. En el operativo fueron incautadas 5 armas de fuego, 6 proveedores, 57 cartuchos, 6 celulares, 3,7 millones de pesos, y además fueron inmovilizados 6 vehículos utilizados para actividades ilícitas. Cada uno de estos elementos reduce su capacidad de daño y limita su movilidad en la región.
Según aseguró el alcalde Federico Gutiérrez, en medio del allanamiento hubo intercambio de disparos, pero esta vez los delincuentes no lograron salirse con la suya y a pesar de la violencia con la que pretendieron frenar el operativo, las autoridades les propinaron con esta incautación una pérdida que supera los $10.000 millones.
Hay que recordar que hace una década Los Chatas fueron incluidos en la Lista Clinton, luego de que las autoridades estadounidenses confirmaran que además de su actuar criminal en Bello y Medellín, hacían parte de la extensa red de la Oficina encargada del tráfico transnacional de estupefacientes, un imperio criminal en el que sus máximos cabecillas, como Carlos Chata, han sido hallados responsables de homicidios y lavado de activos.
Los Chatas actualmente son señalados como responsables del loteo ilegal en Bello y la zona Norte de Medellín, particularmente en Nueva Jerusalén, uno de los asentamientos informales más grandes y también más críticos de Colombia.
En el último año, las autoridades han propinado varios golpes a la estructura principal de Los Chatas, como el anunciado en abril de 2024 cuando la Fiscalía y la policía lograron la captura de Carlos Andrés Zapata Espinal alias Pipe, histórico cabecilla de esta organización, quien llevaba 15 de sus 32 años dentro de la misma.