Una semana después del accidente en el que el techo de un Centro de Desarrollo Infantil en Envigado se desplomó y le causó la muerte a un menor tres años y dejó a otros dos pequeños heridos, el alcalde del municipio, Braulio Espinosa, anunció la apertura de un proceso licitatorio para contratar un estudio patológico que determine las causas de lo ocurrido.
“Para evitar interpretaciones ligeras o no responsables de lo que sucedió en este hecho lamentable decidimos contratar un estudio de patología de una entidad externa”, dijo el mandatario en medio de un encuentro con periodistas.
Esto fue lo que pasó: Desplome de un techo en un hogar infantil de Envigado dejó un menor muerto y tres personas lesionadas
Espinosa dijo que al proceso, que tiene la modalidad de mínima cuantía, había invitado a universidades como la Nacional, sede Medellín, y Eafit. “Esperamos en unos 20 días tener adjudicado ese estudio”, agregó.
El accidente ocurrió el pasado dos de octubre mientras los niños, que asistían al CDI para ser cuidados y alimentados por profesoras y auxilares del ICBF, dormían la siesta. El cielo falso de uno de los salones se desplomó y un pequeño de tres años, Martín Úsuga, falleció. Los otros dos menores que necesitaron atención médica se han recuperado.
Desde el momento del hecho, el mandatario de los envigadeños ha dicho que superficialmente el techo no mostraba ningún daño o fisura y que si tenía una falla era imperceptible a simple vista, por lo que ni las profesoras ni las coordinadoras de la sede habían hecho un alerta previa sobre el estado del lugar.
Espinosa ratificó hoy esa versión y dijo que “si uno da hoy un paso por los salones, los encuentra en perfectas condiciones. No sabemos qué fue lo que pasó porque es una sola aula y todos los cielos falsos están igualmente construidos, de la misma manera todos los salones y solamente falló en uno, entonces no sabemos cuál es el motivo y no teníamos requerimientos previos de eso. En la visita de chequeo no tenía la más mínima fisura el techo ni tampoco una alerta por parte de un docente o un directivo”.
Asimismo, informó que la Fiscalía y el ICBF están adelantando sus propias investigaciones y que la infraestructura de la sede, ubicada en el barrio El Salado, no será intervenida hasta que estas investigaciones no den resultados concluyentes.
En un principio, las autoridades habían anunciado que los 260 niños que recibían atención en el CDI Michín de El Salado serían reubicados en otras sedes, pero ese plan parece que se frustró. La idea de la Alcaldía era llevarse a los niños para la Institución Educativa de El Salado, un megacolegio de más de $17 mil millones a pocas cuadras del CDI que estaba para entregarse este mes.
Sin embargo, aunque la obra ya está casi lista (solo falta terminar el restaurante escolar), el contratista todavía no la ha entregado y, por lo tanto, no tiene las pólizas que necesitaría el municipio para operar ahí el programa del ICBF con normalidad.
Espinosa explicó que entonces están intentando reubicar los niños en CDI´s de otros barrios, pero que ha sido complicado por la logística del transporte de los niños que son casi todos de El Salado.
“Estamos revisando que al lado del CDI de El Dorado hay unas aulas ambientales para tener ahí una cantidad de niños. Buscamos reubicar los niños en otros CDI´s donde tengamos capacidad porque tenemos la plata y los docentes para operar, pero no teníamos un CDI a la espera de una emergencia. No tenemos dónde más”, concluyó el mandatario envigadeño.