Estefanía Salazar Buitrago tiene muy claro qué quiere ser más adelante: técnica en sistemas.
Ella cursa décimo grado en la Institución Educativa Gabriel García Márquez y uno de sus intereses es el desarrollo de software. “Creo que se presentan mejores oportunidades en la vida”. Para Estefanía contar con un aula lego sirve mucho “porque me ayuda a enfatizar en programación y eso es lo que yo hago”.
La institución educativa, ubicada en el barrio Villa Liliam tiene el primer ambiente de aprendizaje tecnológico Lego Education, también conocido como aula Lego.
Alexandra Peláez Botero, vicealcaldesa de Educación, explicó que se trata de un abrebocas de lo que será la nueva política pública de formación docente basada en aprender haciendo y enseñar demostrando.
La Vicealcaldesa agregó que es un ambiente de aprendizaje tecnológico para los muchachos, desde la jornada complementaria.
Por su parte, Álvaro Villa Rendón, coordinador de la Institución Educativa Gabriel García Márquez, señaló que es un espacio que permite a los estudiantes movilizarse por las nuevas tecnologías y generar a partir de esa creatividad, profundización en el conocimiento e interactuar más con una pedagogía práctica.
Aseveró, además, que el conocimiento no se estanca ni se vuelve rutinario y, al no ser repetitivo, despierta en el alumno la inquietud para crear nuevas condiciones de aprendizaje.
El modelo
En la institución educativa todos los alumnos desde preescolar hasta el grado once, interactúan con el espacio. 1.635 colegiales asisten a clase.
Allí, el nivel de educación de la media técnica es desarrollo de software.
En 1974 la entidad nació como escuela y en 2002 como institución educativa.
De acuerdo con voceros de la Secretaría de Educación, la institución educativa recibió dotación de 235 kits de lego, 21 software tecnológicos, tres guías pedagógicas, 10 mesas, 41 sillas, un escritorio y cuatro piezas de ambientación. La inversión en el proyecto ascendió a 375 millones de pesos.
La idea es que los chicos aprovechen esta oportunidad en la jornada complementaria. O sea, los colegiales que reciben clases por la mañana, asisten por la tarde y viceversa. Son dos horas de actividad por la mañana y por la tarde.
Los niños y jóvenes reciben las instrucciones de un capacitador, quien está formando a los docentes para que direccione más adelante las actividades con los alumnos. Son 54 docentes los que reciben formación y luego serán facilitadores para otros docentes.
Estefanía Salazar manifestó: “el profe explica unas temáticas relacionadas con el tema. Nos dice en qué consiste el proyecto Lego, nos entrega un folleto para construir un robot, paso por paso y qué función desempeña”.
El propósito del aula lego es complementar inicialmente el área de tecnología y más adelante otras áreas de aprendizaje como las matemáticas..
El coordinador de la institución educativa, indicó de otro lado, que en la jornada complementaria se cuenta con un tutor de robótica que proviene del semillero del software del que hacen parte instituciones oficiales y privadas