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Aumento de trastornos mentales desborda capacidad de atención en el departamento

La población con diversas patologías va en aumento, mientras el departamento intenta mejorar su capacidad de atención clínica y la Gobernación espera materializar este año un ambicioso plan en salud mental.

  • El 15% de los mayores de 60 años sufre trastorno mental. La atención psiquátrica a niños y adolescentes en el departamento también va en aumento. FOTO jaime pérez
    El 15% de los mayores de 60 años sufre trastorno mental. La atención psiquátrica a niños y adolescentes en el departamento también va en aumento. FOTO jaime pérez

A finales de febrero pasado, mientras ampliaba los hechos alrededor de la alerta de la Defensoría del Pueblo sobre suicidios en el municipio de Angostura, EL COLOMBIANO conoció los casos de dos menores de 16 años que estaban en alto riesgo por intentos de suicidio y esperaban con urgencia una remisión con psiquiatría, pero la atención oportuna no llegó.

Una de ellas recibió restablecimiento de derechos por parte del Icbf y le fue activada la ruta de atención psiquiátrica por parte de la EPS, pero esta es la hora que no le han asignado cupo. La otra menor de edad fue atendida por psicorientador, pero sus padres se cansaron de esperar remisión y la sacaron del hospital municipal.

Ambas están estables, al igual que otro adulto en el municipio que espera con urgencia recibir atención, sin respuestas a la vista. “Estamos trabajando con las uñas”, dicen desde el municipio.

La situación en Angostura es particularmente ilustrativa pues ni siquiera con declaratoria de alerta por parte de la Defensoría fue posible lograr una ruta de atención expedita, exponiendo las barreras de acceso que padecen en todo el departamento, impactando en las cifras de suicidio y deterioro de la salud de los pacientes por trastornos mentales y del comportamiento, debido a la falta de un oportuno diagnóstico y tratamiento.

Este año en Antioquia se ha presentado el suicidio de una persona cada día en promedio. En 2021 hubo un aumento en los intentos de suicidio con 4.364 casos frente a 4.248 ocurridos en 2020.

En 2021, las autolesiones, particularmente en niños, niñas y adolescentes, aumentaron 213% en el departamento. El Hospital Mental de Antioquia, María Upegui – Homo – realizó el año pasado 153 consultas cada día, alcanzando las 55.200 al año.

Y mientras la población demanda cada vez más servicios de salud mental, el sistema flaquea para ofrecer diagnósticos y tratamientos requeridos.

En síntesis, el problema es que los servicios de salud mental aparecen en el fondo de la tabla de rentabilidad junto con los pediátricos. Es decir, las tarifas que reconocen las EPS y prepagadas a hospitales e IPS no alcanza a retribuir los costos en los que incurren IPS y hospitales atendiendo a estos pacientes, tal como lo indica Luis Alberto Martínez, presidente de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia – Aesa –.

Por eso escasea la oferta y esto se traduce, según expertos, en que los pacientes tengan que esperar hasta dos años o más a partir del primer episodio de alerta o síntoma, para recibir un diagnóstico de su condición.

Uno de los programas bandera de la Gobernación de Antioquia busca, precisamente, reducir esa brecha de atención con una estrategia llamada Salud para el Alma, un ambicioso programa con el que la administración departamental pretende darle un vuelco de 180 grados al enfoque en salud mental con tres pilares: uno preventivo, otro de inclusión social y una más de mejoramiento al acceso a servicios de salud mental.

Según la secretaria de Salud departamental, Ligia Amparo Torres, este último pilar busca fortalecer la red pública en conjunto con el Homo y Carisma para capacitar personal en salud de los hospitales municipales, apoyados por las instituciones educativas y familias, para garantizar la atención preventiva, la orientación e identificación de situaciones que puedan desencadenar trastornos mentales. Igualmente, que puedan hacer diagnósticos y canalizar la ruta de tratamientos clínicos y psiquiátricos.

Hasta ahora, como parte del programa piloto que realiza la Gobernación en Suroeste y Norte, 949 integrantes del personal salud se han inscrito para recibir capacitación y 231 han sido certificadas. La Gobernación también dispuso de un trabajador psicosocial por municipio para orientar a los pobladores y diferentes actores sociales.

Lograr que los municipios tengan autonomía para atender a la población, desde la prevención, diagnóstico y atención de casos de baja complejidad permitiría que los cupos para servicios de primer nivel en los hospitales de Medellín se optimicen. Casi el 50% de los pacientes con trastornos mentales que se atienden en el Valle de Aburrá provienen de otros municipios.

Torres dice que esperan que Salud para el Alma tome forma este año, defina indicadores y llegue a todo el departamento. Ponerlo en marcha es una carrera contra el tiempo. Una de cada ocho personas tiene un trastorno mental y la mayoría convive con este sin saberlo y sin tratarlo. El departamento está ante un reto mayúsculo

50%
de los pacientes psiquiátricos atendidos en el Aburrá provienen de otros municipios
Juan Felipe Zuleta Valencia

Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.

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