No cesan los bloqueos en Rionegro por cuenta del paro de transportadores que tiene lugar en esa localidad. Las autoridades confirmaron cierres en nueve sectores, cuestión que incluso ha impactado la operación del servicio de ambulancias. Buses parados, que impiden el paso en varios corredores, componen la mayoría de fotografías.
Desde el puesto de mando unificado de la Alcaldía de Rionegro confirmaron que los bloqueos afectan actualmente a los puntos de Cuatro Esquinas, Belén, Las Delicias, avenida Estudiantes, Terminal, El Tranvía, Llanogrande (La Villa), Quirama vía a La Ceja y Tablazo.
En la vía Las Delicias, una de las entradas a esta localidad del oriente antioqueño y donde hace presencia un equipo de EL COLOMBIANO, se registra una fila de carros que llega a los cincuenta minutos. Siete buses están atravesados, bloqueando un carril, desde la tarde del 14 de diciembre. Cada 15 minutos, los choferes mueven los carros para dar paso a un carril.
Uno de los conductores que hace parte del paro dice que ahí pasaron la noche. A las 12 dejaron un carril despejado, que luego volvieron a bloquear sobre las 4:30 de la mañana. La idea, afirma, no es generar traumas para la gente, sino llamar la atención del gobierno nacional. De hecho, esperan hablar hoy con el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, para encontrar una solución que permita levantar el paro.
“Después de 19 días pacíficos, no ha habido ninguna manifestación para escuchar la petición de los transportadores. Por eso decidimos escalar la protesta y acudir a los bloqueos“, expresó Carlos Osorno, uno de los líderes de la manifestación, quien además señaló que el diálogo con el alcalde de la localidad, Rodrigo Hernández, ha sido escaso.
La manifestación, valga recordar, tiene lugar por las inconformidades que allí se han generado por cuenta de la entrada en operación del nuevo sistema de transporte, Sitirio. La iniciativa representó la modificación de las rutas de buses, además de los trayectos que cubren las empresas de buses. “Lo que buscamos es que el sistema le entregue a los propietarios unas garantías económicas. Es increíble que no exista una cláusula que hable de ese tema”, agrega Osorno.
Mientras el tema se desenreda, conductores cómo Carlos Andrés Sánchez padecen los efectos de los bloqueos. Su trabajo diario es recoger pasajeros en la estación Madera del metro para llevarlos hasta una empresa de Rionegro. Esta mañana tuvo que dejar a los trabajadores en un punto para que siguieran el camino a pie. “Esta fila estaba muy larga y no había manera de entrar. Tuve que dejarlos para que llegaran caminando hasta la empresa. Llevo 50 minutos y no he podido pasar”, comenta el conductor.
El problema es que el bus hace parte de una empresa de transporte que tiene más contratos, entonces, con estas demoras, no alcanza a cumplir otros compromisos y compromete la productividad. Albermy Álvarez también vio reducida su productividad. Sabía que la protesta estaba sobre varias vías, entonces tomó Las Delicias, pensando que allí no habría. Tardó una hora en hacer un recorrido que normalmente hace en 10 minutos.
Pero Sánchez y Álvarez no son los únicos afectados, el sector salud también padece por esta situación. La Alcaldía informó que algunas ambulancias no han logrado prestar su servicio por cuenta de los bloqueos y que 3.041 citas han sido canceladas hasta el momento. “Solicitamos que se permita la circulación de las personas y vehículos, que deben desplazarse con el propósito de acceder a servicios de salud”, pidieron.
Una intervención proyectada en la vía a Llanogrande, que implicaría un cierre de 5:00 de la mañana a 10:00 de la noche, se canceló por causa de las manifestaciones. El vaciado de losa del puente peatonal Chipre, entre La Amalita y el sector conocido como CDA, tuvo que ser cancelado.
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