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La ampliación de la Avenida 34, en El Poblado, ha sido la piedra en el zapato, o el escollo más complicado, que ha tenido que superar el Fondo de Valorización del Municipio de Medellín (Fonvalmed). De las 23 obras que contempló el paquete, y que comenzaron su ejecución en 2012, ya 21 fueron entregadas. Solo faltan el intercambio de Linares, en El Tesoro, y, precisamente, la ampliación de la 34. Para derribar esa barrera, se iniciaron dos intercambios viales que, como los demás, tienen por delante grandes retos técnicos y ambientales.
René Hoyos, director de Fonvalmed, precisó que la ampliación de la 34 está dividida en seis tramos. De ellos, solo dos han sido entregados: el de la Avenida El Poblado hasta Los Balsos y el que va entre la Escopetería y la carrera 15. Por eso se hace importante el inicio de las obras entre la 34 y los Parra y la 34 y Los Balsos.
Vamos por partes. Hoyos precisó que para el cruce con Los Parra se harán dos puentes y el presupuesto a ejecutar es de $24.540 millones. Allí se construirán 840 metros de vía. Para la obra tuvieron que adquirir cuatro predios y el inicio de la construcción, anunciado el 18 de junio, solo comenzó cuando esos predios ya hacían parte del Municipio. El plazo para terminar el intercambio es de 28 meses.
Y es acá en donde salta una pregunta. Fonvalmed ha tenido tres plazos para concluir las 23 obras. El primero se cumplió en 2017 y, ante la imposibilidad de terminar para esa fecha, se alargó a 2019. Pero volvió a ocurrir lo mismo y entonces se fijó un plazo nuevo, que pareció perentorio: el segundo semestre de 2023. Los 28 meses para concluir el paso con Los Parra quedan muy ajustados de acuerdo a este último plazo. Por ello, el director de Fonvalmed reveló: “Estamos analizando un nuevo alargamiento. Ya venimos en conversaciones con la Alcaldía al respecto y creemos que es posible hacerlo”.
Pasemos al intercambio con Los Balsos. En este también se construirán dos puentes para el paso de los vehículos. La longitud es de 650 metros lineales y la inversión asciende a $25.278 millones. Debajo de los puentes, precisó el ingeniero José Aroca, coordinador técnico de la obra, se destinará espacio para construir paraderos de buses: “Esto es importante porque todos los trabajos hechos por Fonvalmed contemplan el componente del transporte público. Por eso hemos dejado un espacio dispuesto para que en el futuro sea aprovechado por Metroplús u otro medio de transporte masivo”.
Aroca agregó que en esa zona se destinarán 2.525 metros cuadrados para zonas verdes, 3.728 metros cuadrados de espacio público y se instalarán dos pasos de fauna. “En las obras del fondo hemos instalado 23 pasos seguros para la fauna. Todos ellos se pusieron en lugares escogidos luego de un estudio de conectividad ecológica”, indicó el ingeniero Alejandro Macías, del departamento de Gestión de Proyectos.
El reto ambiental
Durante el inicio de las obras de los dos intercambios, el 18 de junio, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, precisó: “Para nosotros el medio ambiente es muy importante y, por eso, estas obras no son solo una vía para la movilidad, sino que creamos espacio público, para caminar, ampliamos los andenes, sembramos más árboles”.
Ahora bien, ¿cuál es el impacto real en el medio ambiente de estas obras? Para conocer esa respuesta enviamos un cuestionario al Área Metropolitana, la autoridad ambiental encargada de dar los permisos de aprovechamiento forestal. La autoridad contestó, de manera escrita, que para la ampliación de la 34, en los sectores indicados, hay permiso de aprovechamiento de 505 árboles.
Es decir, esa cantidad de especímenes podrán ser talados o transportados, pero deberán reponerse. Según Hoyos, la meta es reponer tres por cada uno que se tale. Es decir, serían plantados, en total, 1.609 árboles. “La mayoría será plantada en el lugar, pero otros serán repartidos por toda la comuna 14”, precisó.
Según el Área Metropolitana, la siembra de palmas, arbustos y árboles, que se escogieron luego de un estudio de conectividad, permitirá que haya varios estratos. En palabras sencillas, que la vegetación sea de varias estaturas ayuda a que la fauna trepe y pase de un lugar a otro.
En cuanto a los traslados, Hoyos dijo que cuatro árboles serán removidos y llevados a otros sitios, entre ellos un gran caracolí que es considerado patrimonio cultural de El Poblado. José Fernando Álvarez, líder de la Mesa Ambiental de la comuna 14, dijo que, por ahora, no hay quejas sobre el manejo ambiental. Sin embargo, sí advirtió lo que considera un descuido con el caracolí: “Dejaron que le instalaran un letrero que puso un privado para hacer publicidad. Le clavaron unas tachas. Eso es muy perjudicial para el árbol. Puede parecer algo muy simple, pero, si dicen que lo están custodiando, ¿cómo dejaron que eso pasara? Me parece un mal síntoma”.
Asuntos pendientes
Para Jorge Eliécer Córdoba, profesor de Ingeniería de la Universidad Nacional, las obras de valorización de El Poblado “han sido fundamentales para cambiar las dinámicas viales de la comuna 14”. Entre los logros, el docente destacó la ampliación de la red peatonal. “En El Poblado no podía caminarse hace algunos años. Creo que las obras han ofrecido nuevas alternativas a los ciudadanos, les ha brindado una opción diferente al uso del carro particular”, precisó.
Sin embargo, el profesor dijo que aún falta mucho por hacer en El Poblado. Entre los pendientes resaltó que hace falta más pedagogía para fomentar medios de transporte alternativos. “Se han hecho obras importantes, pero estas no van al mismo ritmo del crecimiento urbano. Al final, la malla vial sigue siendo casi la misma, con intervenciones puntuales, mientras la población crece de manera acelerada”, dijo.
Hoyos, el director de Fonvalmed, reconoció otra de las fallas no resueltas: la demora para hacer las obras. Dijo que, en parte, esto se ha debido a una sectorización de los trabajos, pues hacerlas todas a la vez implicaría un caos vial. Allende a esa cuestión, el problema de fondo es presupuestal. “El último cálculo nos indicó que tenemos un déficit de alrededor de $60.000 millones. Eso, evidentemente, ha impedido acelerar los trabajos”, puntualizó.
Pero, el gran reto pendiente de Fonvalmed es terminar la ampliación de la 34. El tramo más complejo es la intersección entre esa vía y Los González, en el sector conocido como El Chispero. María Celia González, habitante del sector desde hace 60 años, dijo que desde hace tres lustros escuchan de la ampliación de la vía. Pero, a la fecha, no tienen nada claro: “A pesar de que nos hemos reunido con Fonvalmed, no hay una información clara sobre qué va a pasar con nosotros. Primero dicen que comprarán tantos predios y después salen con otra cifra. Les hemos hecho preguntas y siempre salen con evasivas”, expresó.
Hoyos, desde Fonvalmed, dijo que de ese sector se están haciendo ajustes en los diseños. Y concluyó: “Siempre hemos escuchado a las comunidades. Esperamos concluir con éxito toda la ampliación de la 34”