La Contraloría General de Medellín calificó con 75,8 puntos sobre 100 la cuenta de Plaza Mayor correspondiente a la vigencia 2015, (administración de Gabriel Jaime Rico) la cual no fue fenecida y obliga a la entidad a realizar un plan de ajustes para mejorar la nota.
En definitiva, en la Auditoría Regular del ente de control, la gestión fiscal de Plaza Mayor fue calificada de desfavorable. En total, se consolidaron 22 hallazgos, 11 de ellos calificados como administrativos y otros 11 como administrativos con incidencia disciplinaria.
La Contraloría, a cargo de la titular Patricia Bonilla, destacó como relevante, en los hallazgos administrativos, “la ausencia de controles en gestión documental, por cuanto la información contractual no estaba debidamente organizada o se carecía de ella; no deducción de descuentos financieros pactados en algunos contratos, debilidades en la legalización de contratos, incumplimiento de la rendición de la cuenta y del plan de mejoramiento único y debilidades en observancia de la capacidad financiera en algunos contratistas”.
Sobre los hallazgos administrativos con incidencia disciplinaria, “se observaron debilidades en la supervisión de los contratos, no causación de hechos económicos en la vigencia respectiva, debilidades en la selección de los contratistas, incumplimiento de procedimientos de vinculación y retiro de personal, falta de planeación, incumplimiento de garantías, expedientes contractuales incompletos y debilidades en el proceso de legalización de anticipos por viáticos y gastos de viaje”.
El informe general de la Auditoría, firmado por el Contralor Auxiliar Juan Fernando Castrillón, que EL COLOMBIANO bajó de la página web del ente de control, ordena a Plaza Mayor elaborar un plan de mejoramiento con acciones correctivas o preventivas para subsanar las causas que dieron origen a los hallazgos.