Un día diferente se vivió ayer en Medellín. Algunos madrugaron para llegar a sus destinos antes de las 7:00 a.m., hora en que comenzaba la jornada del día sin carro y sin moto en el valle de Aburrá. Otros usaron el transporte público o, como Sergio Orozco, secretario de Ambiente de Medellín, desempolvaron sus bicicletas para atravesar la ciudad.
“La idea, más que bajar niveles de contaminación, es concientizar a la gente de que existen otras maneras para transportarse, como el vehículo compartido, el transporte público, la bicicleta o caminar”, dijo el funcionario, quien recordó que esta semana, como homenaje a la Tierra, se realizarán siembras de árboles en el cerro El Volador y en la avenida Guayabal.
Elizabeth Giraldo, quien estaba rodando por la ciclorruta de la carrera 65, cerca a la estación Suramericana del metro, en el occidente de Medellín, manifestó su entusiasmo por la jornada.
Como de costumbre, salió en la mañana a trabajar en bicicleta, pero esta vez, pudo disfrutar más su recorrido, sin tantos vehículos en la vía. “La ciudad necesita medidas más radicales, que no sean solo de un día, que los carros se reduzcan y todos se animen a usar más las bicis”, comentó.
Otros medios de transporte
En las calles del Aburrá, transitadas en promedio por 1,5 millones de vehículos cada día, según el Área Metropolitana, fueron más notorios los taxis y buses, en medio de pocos carros particulares y más motocicletas.
Y también se destacaron quienes salieron en bicicletas, patines, patinetas y hasta caballos.
Entre las 7:00 a.m. y la 1:00 p.m., 764 usuarios habían ingresado a las Vías Seguras habilitadas por el Inder, las cuales contaban con un total de 242 funcionarios haciendo control. Por la calle Colombia (calle 50), habían transitado 260 personas, por San Juan (calle 44), 374 y por la Avenida del Río, 130.
Juan Darío Vélez normalmente viaja en moto, pero ayer cambió sus planes. Junto con su esposa, llegó muy temprano en la mañana al sector de la estación Industriales del metro, luego de haber dejado en parqueadero cercano su vehículo, en el que se moviliza habitualmente desde el sur del Aburrá, hasta su lugar de trabajo, en el Centro.
La última vez que usó el metro fue cuando se implementó el Pico y Placa Ambiental, en marzo pasado, pero considera importante realizar jornadas sin vehículos particulares, porque “el grado de contaminación de Medellín es muy alto y hay más opciones, pues aunque el metro a veces tiene inconvenientes, presta un muy buen servicio”.
Laura Yepes, quien usualmente se moviliza en metro y bus, percibió que las estaciones y vagones estaban más congestionados que en los días regulares. “Yo siempre utilizaba el metro, pero debido a los inconvenientes que se han presentado, comencé a utilizar más los buses”, confesó. Para ella es importante pensar en el planeta y considera conveniente realizar más de una jornada sin carro y sin moto en la ciudad.
Aníbal Vásquez, ciudadano que pasaba por El Poblado, comentó que en la mañana del martes vio una cabalgata con cerca de 50 caballistas que habían salido a la altura de la calle 14 con carrera 40B.
Ante esto, fuentes policiales dijeron a EL COLOMBIANO que estas personas no tenían autorización para transitar en estos animales por la ciudad.
Además, la Alcaldía de Medellín confirmó que en la programación de la jornada no había ninguna actividad relacionada con una cabalgata.
Aunque no hay una autorización expresa por parte de la Administración Municipal, indicaron que “ las personas son libres de elegir otras alternativas para movilizarse”.
Movilidad colaborativa
Pero la jornada del Día sin carro y moto va más allá de estas anécdotas.
Las autoridades de los 10 municipios del Valle de Aburrá pretenden que los ciudadanos piensen más en el ambiente y en su salud al momento de movilizarse por la región.
Viajar con tres o más personas en un carro particular o con conductor y parrillero en motocicletas es lo mínimo que se puede hacer, según la iniciativa de cooperación en la movilidad, impulsada por la Alcaldía de Medellín.
“Se trata de compartir un mismo origen, un destino común”, explicó Humberto Iglesias, director de la secretaría de Movilidad.
Pero también se busca crear consciencia para que se usen medios de desplazamiento limpios, como la bicicleta o caminar.
Las autoridades ambientales recomiendan realizar acciones cotidianas, como animarse a caminar trayectos cortos, detenerse únicamente en paraderos autorizados, para no obligar a los conductores a detenerse en cualquier sitio, ya que cada vez que se frena y arranca se genera más combustión; cambiar el aceite del vehículo de acuerdo a las recomendaciones técnicas, y abastecerlo de gasolina cuando no haga calor.
Cambio notorio
Seis de las 20 estaciones que miden la calidad del aire en el área metropolitana estuvieron gran parte del día en color verde, y el resto en amarillo, lo que significa que es poco dañino para la salud humana.
Para Andrés Pareja López, docente y director técnico de la Unidad de Toxicidad de la Universidad CES, se cumplieron las expectativas de la jornada, porque “aunque en días anteriores hubo mejores resultados en los índices de calidad del aire del Siata, se cumplió el objetivo pedagógico”.
Pareja explicó que el clima, con mayor nubosidad y menos vientos, y el incendio en la fábrica de pinturas en el centro de la ciudad, pudieron haber alterado los índices de material contaminante en el ambiente.