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La recuperación de los ecosistemas degradados por actividades humanas como la deforestación, la agricultura y la ganadería no es tarea solo de las corporaciones y el Estado, sino también de las entidades privadas y así lo entiende la Fundación Grupo Argos, que se trazó la meta de sembrar 400.000 árboles en Antioquia, con beneficio directo para las cuencas de Río Claro (Oriente) y del Río Cartama (en el Suroeste).
Antioquia hace parte de un proyecto mayor de siembra de 1’000.000 de árboles que incluye otros cinco departamentos: Córdoba, Sucre, Bolívar, Tolima y Valle en cantidades diferentes para cada territorio. A Antioquia le tocó la mayor parte por ser el departamento con más presencia de la cementera. (Ver gráfico).
El proyecto se llama Sembrando Futuro y busca desarrollar procesos de restauración ecológica y protección del recurso hídrico en zonas donde hay ecosistemas alterados por la acción humana, deterioro del recurso hídrico, deforestación y amenazas a la flora y la fauna.
Se hará con aliados de la comunidad que se postularon con propuestas concretas consistentes básicamente en poner a disposición territorios y predios privados para las siembras. Asumen, con ello, el compromiso de cuidar el bosque y reciben beneficios en una alianza que también busca promover oportunidades en un contexto de afectaciones económicas por la pandemia. Se piensa sembrar 1 millón cada año hasta 2030.
María Camila Villegas, directora operativa de la Fundación, afirma que en el tema se involucrará a unas 100 personas (familias) de las comunidades, lo que ayuda a promover economías locales. Serán 100 familias cuidando bosques, agua y ecosistemas.
“Este proyecto tendrá un alto impacto en la salud de los ecosistemas y contribuirá a reducir efectos del cambio climático y a aportar al cuidado de las fuentes hídricas”, indicó.
Para la selección de las comunidades se tuvo en cuenta la experiencia de estás en anteriores proyectos, pues la entidad realiza esta tarea hace cinco años. Según Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, “más que grandes siembras, esta iniciativa se traduce en valor social para las comunidades, porque además de contribuir al cuidado de cuencas hidrográficas y del aire, generamos empleo y educación ambiental en los territorios”.
Villegas, a su vez, explicó que en Antioquia el foco se puso en Río Claro porque es un territorio en el que la empresa tiene presencia con sus plantas de producción y porque esta reserva ecológica esta asociada al corredor biológico del jaguar; en la cuenca del Cartama, porque allí se tiene asociación con el corredor del oso andino y estas son dos especies sombrilla cuya protección es básica para la recuperación de ecosistemas.
“Hay que hablar de cinco impactos de este proyecto: la protección del recurso hídrico en áreas sin cobertura; la identificación de especies con amplia captura de CO2; el establecimiento de parcelas de restauración; la conectividad biológica para especies vulnerables; y apoyo a las comunidades con procesos que mejoren su calidad de vida”.
Además de Antioquia, en Tolima el proyecto protege la cuenca del Río Saldaña con la conformación de viveros comunitarios. En Sucre, Córdoba y Bolívar se orienta a la recuperación de mangle rojo o manglar como una especie que ayuda a restaurar ecosistemas estratégicos. En el Valle también se estimulan los viveros comunitarios para evitar la deforestación.
“Se busca también la democratización de la siembra, aprovechar el conocimiento de las comunidades e identificar especies y semillas de las zonas para maximizar los impactos en el proceso de restauración”, expuso Villegas.
Este proyecto llega en un contexto en el que entre 2001 y 2020 (según Global Forest Watch, que monitorea la deforestación), Antioquia perdió 521.000 hectáreas de bosque.
Según el Siac (Sistema de Información Ambiental de Colombia), de la meta nacional de sembrar 180 millones de árboles en 4 años, Antioquia ha plantado 18’899.077, seguido del Valle, con 7’796.925. Del total paisa, EPM ha sembrado 11,1 millones y el Grupo Argos 5,3 millones.
De árbol en árbol se va viendo el bosque en una lucha que no es fácil por el objetivo de salvar el planeta de la depredación humana, que es tal vez la más dañina
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.