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Tres de las seis empresas que prestan el servicio de buses urbanos, en Rionegro, firmaron un convenio con la alcaldía que permitiría iniciar en julio, el piloto del nuevo sistema integrado de transporte local, Sonrío.
En el municipio hay 422 vehículos destinados a movilizar pasajeros y la administración reveló que con 170 puede arrancar el proyecto para reestructurar el transporte público.
El alcalde Andrés Julián Rendón Cardona observó que este es el camino más fácil que tienen para implementar la estrategia, pues las otras alternativas eran una intervención oficiosa y unilateral por parte de la administración, o una licitación que habría dejado por fuera a las empresas que siempre han prestado el servicio.
“La idea es que hubiesen firmado las seis compañías, pero con los buses que integran las tres podemos avanzar en esa opción menos traumática. Esperamos que sobre la marcha los propietarios de cada bus se sumen, aunque sea por fuera de las empresas a las que pertenecen”, dijo.
El objetivo del nuevo sistema integrado de transporte de Rionegro es movilizar 90.000 pasajeros al día; también contempla poner un perímetro que impediría a las rutas intermunicipales entrar a la parte urbana, lo cual ha recibido críticas no solo internas sino de otros municipios.
No obstante, Rendón señaló que llevan dos años haciendo pedagogía y hablando de las bondades de Sonrío, por lo cual, quienes no se sumen a esta iniciativa tendrán que dejar sus vehículos parqueados porque no los podrán operar.
“Este mes, esperamos terminar la instalación del material tecnológico, registradoras electrónicas y validadores de chips para entregar, en los próximos meses, las primeras 60.000 tarjetas gratuitas de ciudad Somos”, dijo el alcalde.
Con este sistema funcionarían los buses, y los primeros beneficiados son la población priorizada como estudiantes, adultos mayores, o aquellos que cuentan con la tarjeta del sistema de bicicletas públicas local, Bicirío.
La tarifa fijada por la alcaldía es de $1.700, de los cuales, cerca de $1.600 va para el propietario y la empresa del bus, y el resto es para financiar la operación y hacer una reserva para comenzar la reposición de vehículos.
La idea es que con la llegada de Sonrío, durante una década, cada año se renueve la flota en un 10 % (17 buses) con carros eléctricos y accesibles para personas con movilidad reducida, pues a la fecha solo uno de los 422 que hay en Rionegro cuenta con esta última característica.
Al no poder ingresar a zona urbana de Rionegro, los transportadores intermunicipales serán los más afectados cuando entre a operar el nuevo sistema; sin embargo, el alcalde Rendón dijo que los paraderos destinados para descargar pasajeros de las rutas que vienen de otros territorios tienen toda la logística para operar.
“No han empezado a funcionar porque hay que esperar a que todo esté reestructurado, sino se encarecerían los costos para los usuarios de municipios vecinos”, dijo.
La propuesta de Rionegro a otras localidades e incluso al Ministerio de Transporte, es que al hacer recorridos más cortos, las empresas intermunicipales bajen las tarifas.
Por ejemplo, de El Retiro a Rionegro la ruta se reduciría de 18 a 12 kilómetros, mientras que de Marinilla a Rionegro pasaría de 8 a 2 kilómetros.
En contraparte, Pedro Pablo Zapata Hincapié, director de la Asociación de Transportadores del Oriente antioqueño, manifestó su inconformismo con estas terminales satélites y reveló que le propusieron al alcalde construir un acopio urbano, pero la posibilidad fue rechazada.
Por otro lado, dijo, para las empresas que no se acogieron al acta la solución no es parquear los vehículos, pues existen permisos de operación vigentes y si se incumplen debe existir indemnización para los afectados. “Le hemos insistido en reunirse, pero él (el alcalde) está firme en su posición, y las empresas con la idea de mantenerse como funcionan actualmente”, expresó Zapata.
Santiago Bernal, gerente de la empresa Transunidos, dijo que la propuesta de las terminales satélites ocasionará que muchos buses se devuelvan desocupados, lo que generará pérdidas para los transportadores. Hay más de 100 vehículos intermunicipales, agregó, y el problema no se resolverá reduciendo de la tarifa los kilómetros que se restarán de las rutas, porque el asunto es que los buses se quedarán sin demanda. “Tenemos construida una pequeña terminal en Rionegro y sentimos que es una inversión que quedará perdida”, anotó Bernal.
Ambos coincidieron que Rionegro sí requiere una reestructuración del transporte público, pero aseguraron que la administración municipal actúa impulsivamente, sin pensar en los usuarios, y sin una carta de navegación clara.
El alcalde Rendón defendió su idea y manifestó que no es algo improvisado. Como todo cambio, generará traumatismos al comienzo, pero será para beneficio de los rionegreros”, prometió.
A propósito de la polémica, mañana a las 9:00 a.m. en el Centro de Convenciones de El Carmen de Viboral se realizará una audiencia pública, citada por el representante a la Cámara León Fredy Muñoz, para analizar las afectaciones que puede generar Sonrío .