Siempre hay alguien que está más necesitado que uno, sin importar que la situación propia sea difícil. Es algo que tiene muy claro John Alexis Márquez, estudiante de la Universidad de Medellín, quien después de insistir durante una semana logró contactar a la persona que había olvidado en un bus, un sobre con una cantidad de dinero que cualquiera hubiera podido meterse al bolsillo.
“Yo me encontré un sobre en el suelo en un Circular Coonatra. Adentro había dinero y los resultados de unos exámenes médicos de una señora adulta mayor”, relata el joven, cuya historia es ejemplo de honestidad y respeto por lo que le pertenece al otro.
Su decisión, desde el primer instante, fue devolver los 1,5 millones de pesos que contenía el sobre y que pertenecían a otra persona.
“Llamé todos los días al teléfono que estaba en los papeles, cada vez que tenía oportunidad, pero nadie me contestaba”, comentó a EL COLOMBIANO. Explica que al ver que no recibía respuesta fue que decidió contar su caso a través de las redes sociales. Utilizó un perfil sin fotos personales; y aunque fue reiterativo al principio en que no quería ningún protagonismo, fue tildado por algunas personas de ser desde un bobo hasta un oportunista e incluso de haber inventado la historia para beneficiarse.
Pero se alegra de que gracias a que el caso se reprodujo como un virus, al fin haya dado con la persona que había perdido ese dinero. “Todo lo que pretendía era encontrar al dueño. Simplemente entregarle el dinero”, advierte.
En una sociedad donde se cree que el vivo vive del bobo y que si no saco ventaja o hago trampa el negocio no cuenta, no faltó quien llamó a Jhon Alexis como “pendejo”, pero la dignidad no tiene precio. “Me llegué a sentir mal”, dice el joven universitario, por la forma descarada como lo trataban.
Alguien más necesitado
“La dueña de ese paquete es una señora que de verdad necesita ese dinero. Al fin hablé con ella y quedamos de vernos para devolvérselo, que era lo que quería hacer”, cuenta John Alexis.
“Me dijo que ese dinero era parte de sus ahorros, que los iba a utilizar para pagar un tratamiento que no le quiere cubrir la EPS”, agrega.
Después de que se hablara tanto de su intención y de que algunos dudaran de que fuera verdad que encontrara ese dinero y estuviera tratando de devolverlo, le hubiera gustado hacerlo de manera pública, pero la dueña prefirió permanecer en el anonimato. “Es una señora de edad y por haber botado la plata tuvo incluso problemas con su esposo, que estaba muy disgustado con ella”, señala.
No le caen mal a nadie
Si John Alexis Márquez —o Álex, como lo conocen sus amigos— habla de sí mismo ha sido por su actitud honesta y transparente.
A Alex no le sobra la plata, incluso está a punto de cancelar sus estudios universitarios por falta de recursos, aunque su sueño es estudiar.
En este momento ni siquiera tiene con qué pagar la matrícula. Es estudiante de tercer semestre de Administración de Empresas y de sexto, de Mercadeo, en la Universidad de Medellín. “Mi papá me ayudaba a pagar lo de la universidad hasta el semestre pasado, pero tuvo un inconveniente financiero y mi hermano iba a empezar también su carrera. Yo había empezado a trabajar porque me gusta tener independencia financiera. Entonces yo le dije: Viejo, tranquilo que yo me hago cargo de mi carrera; pero hace unos meses me quedé sin trabajo”, cuenta Álex.
Advierte que le gustaría aclarar malentendidos que han surgido con su historia. “Yo no espero ninguna recompensa ni estoy pidiendo nada. Un periodista me preguntó que si alguien me pudiera ayudar cómo podía hacerlo y le dije que lo que me gustaría es tener un trabajo para pagarme mis cosas yo mismo”, sostiene. “Pero no es tan grave mi situación. Son inconvenientes que se presentan, pero en algún momento se tendrán que solucionar”, concluye.