La tragedia que le costó la vida a Luis Gonzalo Estrada y Alexandra Salazar Diosa, quienes murieron atrapados por el agua en el deprimido de Los Músicos, puso una idea sobre la mesa en Medellín: el cierre o cese de operaciones de los soterrados cuando se encuentren inundados.
Aunque aún no es más que un anuncio, el director del Área Metropolitana, Juan David Palacio, sostuvo que se estudiará la posibilidad de cerrar los soterrados durante los días de lluvia a través de sensores que identifiquen si estos se encuentran con niveles de agua que permitan, o no, la transitabilidad.
“Hoy tendré una reunión con el equipo técnico del Siata para diseñar un instrumento que permita generar una alarma, que impida el ingreso de los vehículos a los soterrados cuando se encuentren inundados”, expresó el funcionario.
El alcalde Daniel Quintero también se pronunció sobre el particular, solicitando que el estudio no solo se concentre únicamente en el soterrado de Los Músicos, sino en otros puntos de la ciudad que tienden a inundarse por las lluvias e, incluso, por el desbordamiento de quebradas.
“Habría que hacer análisis, estudios y mirar qué podemos hacer en temas de diseño estructural, pero en algunos casos lo que hay que hacer es cerrar. Un sensor de agua que baje la talanquera como lo hace un ferrocarril: pone el semáforo en rojo, baja la talanquera y ahí ya no puede pasar ningún carro”, expresó el mandatario.
La idea, según el funcionario Palacio, es estudiar la medida en otros puntos de la ciudad que registran estancamiento de aguas en épocas de lluvias. Entre estos se cuentan, además del de Los Músicos, el de Parques del Río, la Oriental, Punto Cero, San Juan, La 80 con San Juan y Aguacatala.
Mientras que la medida se estudia y se concreta, cuestión que puede tomar tiempo porque este tema no es nuevo en la ciudad, las lluvias no darán tregua. Esa, por lo menos, es la lectura que comunicó Palacio: en Medellín habrá lluvias intensas hasta febrero y para la gestión del riesgo se necesitarán, por lo menos, $500.000 millones.