Con preocupación por el incremento de contagios, ocupación de camas UCI y la indisciplina social se mostraron algunos representantes de los gremios consultados sobre las nuevas medidas adoptadas hoy por la Gobernación de Antioquia, para contrarrestar la tercera ola de contagios de covid-19: toque de queda nocturno, ley seca y pico y cédula durante la semana de pascua.
Para Anderson Quiceno, gerente en Antioquia de la Asociación de Transporte Carga, todas las medidas que tengan que ver con “proteger la vida y la seguridad de las personas son apoyadas”, aunque reconoce el impacto negativo que estas tienen para el comercio.
Por el cierre de restaurantes y comercio, entre las 6:00 p.m. y las 5:00 a.m. en el Valle de Aburrá, desde la Asociación calculan un impacto negativo de casi el 10 % en las mercancías que se venían comercializando de manera normal.
“Desafortunadamente para el comercio son bastante complicadas, porque eso implica una disminución importante en la cadena de abastecimiento y por obvias razones impacta el transporte de carga en todo el país”.
Aclaró Quiceno que la movilización de carga y de pasajeros no están afectadas por las medidas tomadas por las autoridades.
Por su parte, Nicolás Posada, del Comité Intergremial Antioquia, que estuvo reunido en la mañana de hoy con el Gobernador (e) Luis Fernando Suárez, en la socialización de las medidas, comentó que estas son necesarias ante las condiciones actuales.
Enfatizó en que le dijo al Gobernador que las decisiones futuras se tomen pensando en el equilibrio entre salud y economía-empleo.