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Hay 800 mil árboles más en el Valle de Aburrá

Más de la mitad de la siembra se realizó en el área rural. Para los expertos falta más en lo urbano.

  • La avenida Oriental, en Medellín, es uno de los 30 corredores verdes definidos para reverdecer la zona urbana y lograr conectividad ecológica con las cuencas hídricas. FOTO jaime pérez munévar
    La avenida Oriental, en Medellín, es uno de los 30 corredores verdes definidos para reverdecer la zona urbana y lograr conectividad ecológica con las cuencas hídricas. FOTO jaime pérez munévar
22 de mayo de 2019
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De la meta de sembrar un millón de árboles entre 2016 y 2019 que se trazó el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) ya se plantaron 800 mil, lo que indica que se llegará al objetivo planteado para la subregión metropolitana.

Según el director del Amva, Eugenio Prieto Soto, “lo más importante es que estamos generando conciencia; que la ciudadanía, las empresas, las organizaciones sociales y la institucionalidad pública y privada están tomando iniciativas, se está desatando un espíritu de sembrar, cuidar, proteger y preservar”.

La autoridad reportó que de los 800.000 árboles sembrados hasta ahora, 419.318 fueron plantados en suelo rural, 330.460 en el perímetro urbano y solo 50.222 en el área urbana metropolitana.

Para Alejandro Álvarez Vanegas, profesor de Ingeniería de Procesos y coordinador de Cultura Ambiental de Eafit, un diagnóstico preliminar hace evidente que la ciudad también necesita el componente verde en sus comunas.

Destacó que las siembras en un 50 % se hagan en la ruralidad, por su importancia en la cadena de servicios ecosistémicos que presta, pero los barrios se deben reverdecer para favorecer la disminución de la sensación térmica, conectividad ecológica y componente estético. “Además, se debe hacer un esfuerzo por mantener los árboles existentes y unirlos con el actual modelo de desarrollo que está prescindiendo de los árboles. Una mejor ciudad requiere de más de estos individuos”, dijo.

El biólogo y exdiputado ambientalista Edinson Muñoz Ciro, integrante de la Fundación Con Vida, aseguró que los árboles son reguladores de hábitats de fauna, por lo que se deben evitar las talas.

En los diez municipios

Cada localidad definió zonas, tareas y planes según las necesidades y los lugares y áreas a proteger. El compromiso de los alcaldes es comprar predios para proteger cuencas hídricas, teniendo en cuenta que el Plan Siembra va acompañado del Plan Quebradas, que incluye la intervención de 19 de estos afluentes.

“Los árboles y los bosques brindan un sinnúmero de bienes y servicios ambientales que permiten la sostenibilidad de la vida y los territorios”, señaló Prieto.

Según los reportes de lo realizado, en Copacabana se priorizaron la Ciudadela de la Vida y las quebradas La Chuscala y Piedras Blancas. En Girardota se eligieron zonas urbanas y predios rurales: “Todo esto hay que aprovecharlo, porque son zonas donde hay nacimientos de aguas y microcuencas”, expresó Diana Moreno, subsecretaria del Medio Ambiente de Girardota.

En Bello, el secretario del Medio Ambiente, Oswaldo Isaza, en su reporte al Amva, señaló que allí se hizo un censo del arbolado urbano, que arrojó un total de 26.000 individuos a los que se les hizo mantenimiento. Además, se identificaron 200 predios para siembras y se abocó la restauración ecológica del cerro Quitasol.

En Barbosa y en Sabaneta, afectadas por una ola urbanizadora, los árboles compensan la pérdida de territorio verde. En Caldas, el foco se puso en el Alto San Miguel, declarado Distrito de Manejo Integrado y zona protegida, por ser allí donde nace el río Medellín, con 53 especies de mamíferos y 162 de aves.

En La Estrella, la meta impuesta es sembrar 80 mil en la reserva de El Romeral, que conecta con el humedal Ditaires, resaltó Ana María Sánchez, de la Secretaría de Planeación.

En Envigado se hizo la declaratoria como áreas protegidas del Parque Ambiental la Heliodora y el Humedal El Trianón, “dos corredores estratégicos de conectividad de flora y fauna en un territorio de 22 hectáreas urbanas”, destacó César Mora Arias, secretario del Medio Ambiente.

En Itagüí, el beneficio lo recibe el Humedal Ditaires, que allí cubre 10,7 hectáreas, con conectividad a El Romeral y el Pico del Manzanillo.

Falta más verde

Muñoz Ciro destacó el cumplimiento de la meta, que avanza con el compromiso de toda la institucionalidad. “Hay que destacar la siembra de especies nativas y la articulación con corredores verdes (especialmente en Medellín), ya que los árboles, cuando forman masa, son contenedores de partículas contaminantes como las PM 2,5”, dijo.

Los árboles son sumideros de carbono al absorberlo en forma de CO2, fijarlo como biomasa y producir oxígeno, “y así ayudan a la depuración de partículas nocivas producto de la actividad antrópica y uso de combustibles convencionales por medio de la remoción de contaminantes dispersos en el ambiente que causan grandes problemas a la salud”, resaltó Prieto.

“En Medellín hay un promedio de 2.5 m2 de espacio público por habitante, cuando la OMS recomienda entre 9 y 15 m2, por eso no se debe dejar de sembrar, porque por mucho que se haga en este sentido siempre será insuficiente”, añadió .

25
mil millones de pesos ha invertido el Amva en este proyecto subregional.
Infográfico
Gustavo Ospina Zapata

Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.

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