Ante denuncias conocidas en las últimas horas por parte del personal del Hospital Carisma, que atiende a personas con problemas de consumo de sustancias psicoactivas del nivel departamental, sobre retrasos en los pagos de quincenas y primas, el gerente, William Andrés Echavarría Bedoya, reconoció que, efectivamente, las deudas existen, pero que su entidad trabaja para darles solución lo más pronto posible.
El funcionario afirmó que Carisma, en la actualidad, le debe al personal de planta dos quincenas y la prima de servicios de mitad de año. Sin embargo, anunció que a su entidad, que afronta una difícil situación financiera, ya le llegaron recursos para hacer los pagos.
“Estamos haciendo toda la gestión administrativa para que por lo menos en esta semana podamos hacer un desembolso para aproximadamente (pagar) una quincena y la prima”, dijo.
Las deudas afectan a personal de las sedes de La Floresta y Belencito Corazón. Carisma asegura que en la actualidad afronta una situación de iliquidez que es la que ha dado origen a los retrasos en los pagos a proveedores y contratistas y en el último mes a la nómina de los 54 empleados de planta, explicó el directivo.
Señaló que la iliquidez se da por el no pago de las deudas, de manera oportuna, por parte de las aseguradoras y por el no flujo de caja, pero seguirá buscando fórmulas para ponerse al día en sus pagos, no solo con las personas vinculadas sino también con los contratistas y proveedores.
También aseguró que pese a la situación, Carisma no ha dejado de prestar sus servicios y facturando las cuentas como es debido, pero recalcó que “no es coincidente lo facturado con lo recaudado”, desfase que es el que se trata de subsanar.
Al describir el panorama de la entidad de salud, el gerente Echavarría Bedoya recalcó que la ESE tiene unas cuentas por pagar de $1.191 millones a proveedores correspondientes a 2021, y $261 millones a los empleados correspondiente a las quincenas del 30 de julio, 15 de agosto y la prima de servicios causada en julio de 2021.
Señaló que desde enero a la fecha, la institución a recaudando 30 % menos de recursos del total facturado mensualmente, afectando la liquidez para pagar obligaciones causadas. Indicó que de cada 100 pesos facturados se recaudan 30 pesos y la institución requiere recaudar 70 pesos para su funcionamiento.
Lo más grave de la situación tiene que ver con las cuentas por cobrar de las E.P.S, que sumaban $2.035 millones al pasado 31 de julio, cifra que se suma a los $1.724 millones de cuentas reconocidas como de difícil cobro a empresas en liquidación como SaludCoop desde el año 2016, y Cafesalud y Cruz Blanca desde el año 2019.