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El programa Medellín Cómo Vamos presentó ayer los resultados del Índice de Progreso Social (IPS) por comunas y corregimientos de Medellín, para el periodo 2016-2019. Este se focaliza en los retos, avances y brechas que hay en los diferentes sectores de la ciudad.
“Cuando pensamos tradicionalmente en la idea de progreso, se nos viene a la cabeza el aumento de la capacidad de adquirir bienes y servicios, pero desde la perspectiva del IPS está más asociada a las condiciones habilitadores de la mejora de la calidad de vida de los colombianos y ese es el sentido que se le da al indicador”, explicó Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos.
Los resultados obtenidos arrojaron que los componentes que evidenciaron los peores puntajes durante el periodo 2016-2019 fueron derechos personales, acceso a la educación superior, nutrición y cuidados básicos de la salud y acceso al conocimiento básico.
Por otra parte, agua y saneamiento básico y vivienda y servicios públicos fueron dos de los componentes con mejores puntajes del índice. Sin embargo, aunque en estos la mayoría de los territorios presentó un puntaje muy alto, se evidenciaron diferencias donde, en general, la ruralidad se encuentra en desventaja
Asimismo, la dimensión de necesidades humanas básicas presentó los mayores puntajes con un desempeño, en promedio, alto.
A continuación los resultados más relevantes en las comunas de la ciudad.
Por su parte, Popular registró desventaja relativa en nutrición y cuidados básicos en salud, relacionada con el aumento del porcentaje de personas con inseguridad alimentaria (en cualquier grado), pasando de 45,1% a 61,6% entre 2016 y 2019.
Otro resultado importante tuvo que ver con el acceso al conocimiento básico. La Candelaria, comuna 10, presentó el peor índice en este aspecto, considerando especialmente su mal desempeño en asistencia escolar de 5-11 años y de 12-15 años y en el puntaje promedio en Pruebas Saber 11.
En cuanto al acceso a educación superior, el asunto es de contrastes. Manrique, Popular y Villahermosa sacaron los más bajos puntajes y se ubicaron en los últimos lugares frente al resto de comunas y corregimientos, explicado por su bajo desempeño en asistencia de los jóvenes a educación formal.
El Poblado, en contraste, registró el puntaje más alto en acceso a educación superior, aunque tuvo una baja considerable entre 2016 y 2019, pues pasó de un 79 % a un 69 % de jóvenes que asisten a educación superior.
Guayabal fue el territorio que más aumentó el puntaje entre 2016 y 2019 en dicha ítem, especialmente por su buen desempeño en la asistencia de los jóvenes (18 a 24 años) a educación formal, que pasó de 42% a 52%.
Otro tema que se tuvo en cuenta, y que está hoy en boga de la opinión pública, es la sostenibilidad ambiental. En concreto se evaluó si la sociedad está usando sus recursos de modo que estén disponibles para las futuras generaciones.
En general, los corregimientos presentan mejores puntajes que la zona urbana frente a sostenibilidad ambiental, sobresalen Palmitas y Santa Elena, que en 2019 presentaron ventajas relativas por su desempeño en la satisfacción con temas ambientales. Entre 2016 y 2019 La Candelaria fue el territorio con la mayor disminución en el puntaje de sostenibilidad ambiental, esto debido principalmente a un incremento en el porcentaje de jefes y jefas de hogar insatisfechos con la calidad del aire, pasó de 47% a 54%.
Periodista de economía y negocios. Egresada de la gloriosa Universidad de Antioquia.