Ciudad del Este, un proyecto habitacional que se empezó a tejer en Medellín en 2014 para darles solución de vivienda a familias de bajos recursos y que se pensaba entregar dos años después, solo en los primeros meses de 2022 verá la luz debido a que la Alcaldía aportó recursos por $5.600 millones para terminarlo.
Los enredos de esta obra empezaron en 2016. Mientras inicialmente estuvo planeada para 823 familias, tuvo reestructuraciones y al final quedó definida para 448.
Cuando todo estaba listo para su ejecución, con licencia constructiva otorgada por la Curaduría Tercera de Medellín, los retrasos llegaron. De junio de 2017 se pasó a junio de 2018, después se fijó otro plazo para abril de 2019 y finalmente para el 30 de abril de 2020, todos refrendados por firmas de otrosí entre los constructores y las familias, que luego de tantos retrasos habían perdido su ilusión de una casa propia.
Así lo expone Sandra María Yepes, quien ingresó al proyecto desde 2014. Ella, antes de Ciudad del Este, se hizo anotar en otro de vivienda llamado Territorio Aurora, que no fructificó. A Ciudad del Este quería irse a vivir con su madre, de 83 años, y su hijo. No alcanzó: ella ya murió y él se casó. “Eso fue lo más triste, que fue un sueño que tuvimos juntos y no se nos cumplió”, expresa Sandra, de 55 años.
Enredos de todo tipo
Entre los problemas que enredaron la obra estuvo el encarecimiento del valor de las viviendas: de 50 salarios mínimos legales vigentes de 2014, pasaron a 70 en 2017 y a 83 en 2021. Ante esto, el constructor, Unión Temporal Ciudad del Este, hizo renunciar a los postulados al programa Vipa (Vivienda Prioritaria para Ahorradores) y pasarse al programa Mi Casa Ya.
Según el Isvimed, la construcción de una vía y un puente de acceso a las torres como obras de urbanismo complementarias, y la negativa del Fondo Nacional del Ahorro de otorgarles un crédito a los constructores, causaron los retrasos.
¿Qué sigue?
Tras un 2020 casi muerto por la pandemia, la alcaldía les acaba de dar solución con la inyección de los recursos para el cierre financiero que permitió reanudar los trabajos. Se espera que en ocho meses esté listo. “Para que esto sea posible hacemos esa inversión, pero más que eso resolvemos temas jurídicos que eran complejos y Ciudad del Este será concluida y entregada en esta administración”, expresó el alcalde Daniel Quintero.
Lo paradójico es que los bloques de apartamentos están casi terminados. “Para nosotros ha sido muy triste verlos listos y no poder habitarlos. Yo en todo este tiempo he tenido que pagar arriendos de $700.000, algo duro para personas como yo, que somos trabajadores independientes”, relata Sandra.
Johanna Durando, otra beneficiaria madre de cuatro hijos (de 19, 13, 6 y 5 años), dice que llegó a este proyecto en 2018 y la promesa era que ese mismo año le entregarían su casa. Pero todo se diluyó, según ella, “porque en los presupuestos no calcularon el valor de la vía y el puente y eso elevó el valor de la obra”.
Gabriela Cano Ramírez, directora del Isvimed, explica que “con el cierre financiero ya quedaron garantizados los recursos, ya se reactivó la vía, estamos haciendo el estudio de patología sísmica para determinar el estado de las torres, en agosto nos entregan el resultado, y ya sería simplemente liberar los recursos”.
Añade que las torres están levantadas y los apartamentos, de 45 m2, están pendientes de detalles de terminación, instalación de ascensores y corregir el deterioro de estos años de abandono. Para la obra, el Isvimed aportó subsidios por 13.3 salarios mínimos por apartamento más el lote.
En Medellín hay un déficit de 50.000 viviendas, considerado muy alto por la directora de la entidad, que aportará en el cuatrienio soluciones para 5.720 familias. “Es un problema que se agrava, porque siempre llega más gente a la ciudad, hay una migración muy alta y Medellín se ha quedado sin suelo para construir”, precisa la señora Cano.