Las piezas de porcelana que han sido emblema y tradición de El Carmen de Viboral, hoy engalanan al municipio. La arcilla, trabajada por familias artesanas durante más de 118 años, pasó de ser platos, pocillos, servilleteros y jarras, a parte de las fachadas de la calle 30, la carrera 31 y el parque principal de este municipio del Oriente antioqueño.
Todo empezó con el sueño del artista plástico José Ignacio Vélez, quien en 1986 fue contratado por Artesanías de Colombia para dictar talleres a los artesanos de la región, que pintaban las porcelanas a mano. Once años después de su llegada, La Continental, principal fábrica de cerámicas de El Carmen y lugar de trabajo de José Ignacio, cerró.
La violencia que azotó al Oriente antioqueño durante los años ochenta y noventa afectó fuertemente a la vereda La Chapa, donde estaba ubicada esta empresa que, con su cierre, más de 300 personas quedaron sin trabajo.
Pero José Ignacio no se fue del municipio, otra propuesta tocó a su puerta, Nelson Zuluaga otro desempleado de La Continental, le propuso que trabajara con él en un proyecto que apenas empezaba. Este, un principio, solo buscaba el medio para sostener a su familia y lo que no premeditó es que años más tarde su microempresa, Renacer, terminara convertida en una de las principales fábricas de cerámicas de El Carmen.
Después de esa crisis tan difícil que atravesó el municipio y el renglón de la cerámica, José Ignacio vio en este material de El Carmen la herramienta para avanzar y dejar de lado todos los problemas que en ese entonces afectaron a los carmelitanos.
“Yo creo en el arte. Yo creo que el arte puede ser transformador de procesos sociales, de dinámicas de violencia, de proyectos de desestabilización social”, comentó José Ignacio.
Fue por eso que en 1999 emprendió la primera intervención estética urbana en El Carmen de Viboral, una pequeña escultura llamada El Pórtico, ubicada en la entrada del municipio, cerca a la primera estación de gasolina. Recuerda José Ignacio que la obra contó con el apoyo del mandatario local de aquel entonces.
La Calle de la Cerámica
Años después, en 2007, el artista inició el proyecto de La Calle de la Cerámica; desde la carrera 31 entre calles 30 y 28, intervino la fachada de casas y locales comerciales. Con material cerámico realizó mosaicos alusivos a la tradición ceramista y a los carmelitanos; flores, maíz, hojas, tazas, platos y los poemas del poeta José Manuel Arango, están plasmados en las paredes de la calle.
Pero el proceso no fue fácil, al principio José Ignacio estaba solo, muchos artesanos no quisieron acompañarlo. En las primeras experiencias tuvo que afrontar retos como los contratos de personal, tema que era ajeno para él como artista plástico.
Con el pasar de los días los artesanos empezaron a mostrar interés por el proyecto que adelantaba Jose Ignacio, fue entonces cuando varios se adhirieron al plan, “los artesanos que quieren vamos pa’ delante y me acompañaron en el proceso”, dijo Jose Ignacio.
La Calle de las Arcillas
Al ver los resultados de La Calle de la Cerámica, el alcalde de El Carmen, Néstor Martínez Jiménez (2012 - 2015), le propuso a José Ignacio la intervención de la calle 30 entre carreras 31 y 33. A finales del año 2013 iniciaron el bosquejo de La Calle de las Arcillas, que desde hace días rondaba por la cabeza del artista.
El proyecto era mucho más grande que el anterior porque comprendía la intervención de toda la calle desde el piso, hasta los andenes y las paredes de las casas. Por eso necesitaba el apoyo de más personas, que junto a él hicieran realidad el sueño. Fue así que nació la Fundación Tierra Como Camino.
Mario Augusto Arroyave maestro en artes, el ceramista Luis Berrio, Maryory Ruiz, maestra de cerámica, Eliana Moreno, Eugenia Flores y Natalia Álvarez, egresadas de la Tecnología en Artesanías de la Universidad de Antioquia, conforman la Fundación.
La elaboración de los mosaicos, que hacen homenaje al medio ambiente, están presente en las paredes en forma de árboles y montañas, así como el forro de los bolardos en arcilla, fueron realizados por la fundación, en cabeza de Mario Augusto Arroyave.
“La arcilla como elemento que unifica todo, pero también por tonos y colores es un elemento diferenciador que enriquece la parte visual”, comentó Mario Augusto.
La iniciativa de la Calle de las Arcillas se compagina con la intervención del parque principal, el cual se adornó con mosaicos de porcelana las bancas, los faroles y las casetas, además se construyó una escultura que refleja la tradición de El Carmen y todos los pensamientos del artista José Ignacio Vélez.
Corona donó las pinturas para las fachadas de las casas, mientras que la mano de obra de los constructores corrió por cuenta de la Alcaldía y el dinero de las regalías.
La inversión
Buscando recursos para desarrollar el proyecto, el alcalde de la administración pasada, Néstor Martínez Jiménez, presentó la propuesta a la Dirección de Planeación Nacional para que con dinero de las regalías se pagara la intervención. Para fortuna del municipio, después de ser estudiado, la ayuda para el proyecto llegó. 874 millones de pesos, fueron puestos a disposición por Planeación para que la Calle de las Arcillas y el parque principal fueran remodelados.
Desde la dirección Nacional de Regalías destacan el proyecto, que no solo mejoró el aspecto físico del municipio, sino también el económico, porque la belleza de los mosaicos en las paredes además de atraer turistas, impulsa y consolida la cerámica carmelitana pintada a mano por sus artesanos.
Tradición ceramista
Actualmente no hay un censo o estadísticas que indiquen cuántos artesanos hay en El Carmen; sin embargo, son muchas las familias que obtienen sustento de la cerámica, así como también hay varias personas que se dedican a la pintura de piezas de porcelana a mano por herencia familiar.
La cerámica no es la principal fuente de empleo del municipio, pero la tradición no se pierde, fábricas como cerámicas Renacer, cerámicas Nacional y cerámicas Esmaltarte, hacen presencia en el municipio. Además, cada año participan en eventos como Expoartesanos y Expoartesanías de Colombia.
“Tenemos sello de calidad ‘Denominación de Origen’. Ahora más que nunca se mantiene la tradición cerámica. Estamos entre las 10 denominaciones de Colombia y somos el único municipio de Antioquia”, explicó con orgullo Olimpia Pabón Cardona, representante legal de Aproloza, la Asociación de los Productores de Loza de El Carmen de Viboral.
La Denominación de Origen Artesanal fue dada por la Superintendencia de Industria y Comercio, porque la cerámica de El Carmen es pintada a mano y esa característica es propia del municipio.
El sello es un logro de Aproloza, que fue la entidad responsable de presentar la propuesta. En ningún otro lugar de Colombia se produce loza pintada a mano o similar a la de El Carmen.
El futuro estético
Los mosaicos y piezas de porcelana seguirán enalteciendo las calles del municipio, Néstor Zuluaga Giraldo actual alcalde de El Carmen de Viboral, explica que en el Plan de Desarrollo está contemplado la intervención del corredor vial del municipio.
La idea es expandir las intervenciones estéticas en las calles aledañas al parque principal, así como mejorar las fachadas de las casas que van desde la entrada de El Carmen de Viboral hasta la Calle de las Arcillas, esta vez el tema que será emblema de los mosaicos de porcelana es el agua, otro fuerte del municipio que hoy no se ve representado en ningún lugar.
“Buscamos adecuar espacios para los habitantes de este territorio y le apostamos a consolidar la cerámica”, afirmó el burgomaestre.
Los andenes, espacios públicos y calles, serán adecuados para que los carmelitanos tengan una mejor calidad de vida y mejore las dinámicas del municipio, así como se logró con el parque, que hoy además de ser bonito es la sala para recibir a los turistas, que cada día son más.
$ 874
millones se invirtieron para la restauración de la Calle de las Arcillas y el parque.