Desde hace más de tres años, sobre el escenario del Teatro Municipal de Envigado no se suben artistas ni sobre su pantalla se proyectan películas.
Las 290 butacas permanecen vacías, al igual que el camerino, la sala de proyección, la taquilla y el sitio que servía de confitería.
La razón del cierre, dice el alcalde Braulio Espinosa Márquez, es clara: “Gestión de riesgo no autoriza”. Explica que el sitio, que se construyó hace 30 años y hace parte del llamado Palacio Municipal, no cumple con ningún requisito de sismo resistencia, salidas de emergencia o accesos para personas con discapacidad.
Más allá de su subutilización, allí solo se programan reuniones cortas y de pocos asistentes con funcionarios de la administración municipal, por lo que la noticia de su demolición causó sorpresa y algunas voces de rechazo del sector cultural de Envigado.
Sobre esas voces, entre ellas la del actor envigadeño Róbinson Díaz, el alcalde Espinosa confirmó que el teatro será demolido, pero que en su remplazo se levantará uno nuevo, “mejor”, que hará parte de la moderna sede del centro administrativo que Envigado construirá sobre la edificación que hoy ocupa el teatro y algunos inmuebles vecinos.
El nuevo
El proyecto, que se seguirá llamando Teatro Municipal, quedará ubicado en la misma zona del actual (en la carrera 43 A, entre calles 38 y 38 A), en el corazón de Envigado.
“Será en el primer piso, tendrá acceso independiente a al Alcaldía (el actual no lo tiene) y será lo que se conoce de ‘mediado formato’, con capacidad de 256 sillas y un escenario de 90 metros”, relata el alcalde, al detallar que será de dos niveles y albergará no solo teatro, sino actividades como música, baile y danza.
John Valderrama, coordinador de Vigías del Patrimonio de Envigado, explica que hace 30 años, cuando se construyó el teatro, se hizo con el propósito de suplir la falta de espacios culturales en el municipio, pero que con el paso del tiempo el lugar se envejeció y sus limitaciones (tamaño de escenario, falta de tramoyas y parqueaderos) llevaron a su subutilización.
Sobre las diferencias y reclamos de algunos sectores culturales de la localidad en torno a la demolición, el alcalde Braulio Espinosa explicó que se hizo una mesa de concertación con los mismos y se aclararon las dudas. “Se tomaron en cuenta las recomendaciones que hicieron sobre el espacio”, dijo. Y explicó que el mismo Róbinson Díaz estuvo en la reunión y quedó satisfecho con el nuevo proyecto.
Otro Palacio
Sobre la construcción no solo del nuevo teatro, sino de todo el complejo administrativo, Espinosa relató que la idea es concentrar en el mismo sitio todas las dependencias municipales.
“Hoy, el 71 % de los servicios y funcionarios están por fuera de la sede central, en muchos casos pagando arriendo; la idea es que todos quedemos en el mismo lugar, excepto al Secretaría de Movilidad”, precisó Espinosa.
El actual “Palacio Municipal” fue inaugurado en 1991, por el entonces alcalde Jorge Mesa Ramírez, pero, como explica Espinosa, se quedó pequeño con el crecimiento de Envigado; además, la edificación no cumple con varios requisitos exigidos actualmente en cuanto a construcciones.
La nueva sede tendrá dos edificios de 16 pisos y una plazoleta pública sobre el sector de la carrera 43 A, donde quedará la fachada principal.
El actual edifico se conservará, será reformado y quedará conectado con la nueva estructura.
Sergio Ríos Ospina, gerente de DEsur (Empresa de Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural de Envigado), explicó que en diciembre de este año comenzarán las obras demolición y se espera que en octubre de 2023 estén terminada todo el proyecto.
Para la nueva edificación fue necesario adquirir varios inmuebles ubicados sobre la calle 38 A, entre ellos los locales donde funcionaban los establecimientos comerciales El Sombrero y La Sagrada.
“Será bioclimático, con reutilización de aguas lluvias y energía solar, contempla un componente ambiental que no tiene hoy ningún construcción pública de Envigado, será un ejemplo para el territorio”, resaltó Espinosa.
Envigado no solo estrenará para 2023 teatro y sede administrativa, sino que su entorno urbanístico cambiará radicalmente, con espacios públicos para los peatones, plazoletas y dos edificios de 16 pisos que ocuparán casi una manzana completa
2023
año en el que se espera que se inaugure no solo el nuevo teatro, sino la nueva Alcaldía.