Con las condiciones actuales, pactadas desde la reestructuración de la deuda en 2004, Medellín y Antioquia terminarán de pagar el metro en 2058, 63 años después de haber comenzado su operación comercial.
Hace 14 años, la región firmó un acuerdo con la Nación para asumir el valor que le debía por la construcción del sistema masivo de transporte, que, en mayo de ese año, ascendía a US $1.255 millones.
El compromiso fue transferirle a la Nación los ingresos brutos provenientes de 10 puntos de la sobretasa municipal a la gasolina y del 40 % del impuesto departamental al tabaco. En promedio, ambos tributos suman $120.000 millones al año.
El recaudo de 2003 de ambas fuentes, tomado como referente en la reestructuración, era de $54.286 millones.
La región ha cumplido al pie de la letra el compromiso, tanto, que está pagando 130 % de la cuota anual. Esto quiere decir que por cada 100 pesos que le debe consignar a la Nación, transfiere 30 pesos más.
Ese sobrepago, incluso, redujo el plazo de la deuda de 2087 a 2058.
Bajo ese escenario, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le propuso a Ángela María Orozco, ministra de Transporte, congelar la deuda que se está pagando más rápido, con el propósito de habilitar recursos para reinvertir en proyectos de infraestructura.
La petición fue comunicada por el mandatario durante el Congreso Nacional de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, en Cartagena, sin tener aún respuesta oficial.
Detalles de la solicitud
Gutiérrez dijo que en tiempos en los que el país necesita dinamizar la economía, congelar el pago de la deuda durante los años que se haya sobrepagado permitirá que las tasas pignoradas impulsen obras de interés metropolitano.
Carlos Eduardo Chávez González, gerente financiero del Metro, contó que desde el año pasado, junto a la Secretaría de Infraestructura de Medellín, radicaron la propuesta ante el anterior Gobierno Nacional, sin respuesta positiva.
“La idea no es repagar la deuda con la velocidad que se viene dando. Igual el metro trasciende más de tres generaciones, entonces, la idea es no cargarle todo el costo a una sola generación”, explicó.
El funcionario indicó que esos recursos habilitados, suscrito un nuevo acuerdo con el Ministerio de Hacienda, solo se podrían destinar a atender los requerimientos del sistema masivo del Aburrá, tales como expansión, operación y sostenibilidad.
Serían una renta exclusiva para el sistema masivo, afirmó. La estrategia, según Chávez, es socializar con el entrante Gobierno Nacional “para sentarnos y encontrar puntos de acuerdo”.
Orlando Uribe Villa, secretario de Hacienda de Medellín, dijo que para el recién aprobado presupuesto municipal de 2019, están incorporados $60.000 millones provenientes de la sobretasa municipal a la gasolina, para atender el servicio de la deuda.
Uribe confirmó que la propuesta se radicará ante el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, “en reuniones que sostendremos en los próximos días”.
Recuento de la “hipoteca”
En mayo de 2004, cuando se suscribió la reestructuración de la deuda del metro con la Nación, por capital e intereses en desarrollo del proyecto, se habían pagado US $2.948 millones, de los cuales, el ejecutivo había cubierto US $2.435 millones y la región (Medellín y Antioquia), US $513 millones.
Según el artículo dos de la conocida “Ley de Metros” (la 310 de 1996), la Nación y sus entidades descentralizadas cofinanciarán o participarán con aportes de capital, en dinero o en especie, en los sistemas de transporte masivo con un mínimo del 40 % y un máximo del 70 % del servicio de la deuda del proyecto.
La misma ley, en su artículo cinco, estableció que para financiar la deuda del metro de Medellín, la Nación asumiría el porcentaje mínimo, es decir, el 40 %, mientras que Medellín, en conjunto con Antioquia, se harían cargo del restante 60 %.
Con esas condiciones se aprobó la transferencia de los 10 puntos de la sobretasa a la gasolina y del 40 % del impuesto al tabaco, suponiendo un crecimiento anual de estos ingresos del 5 % hasta 2087 ($3,3 billones), año en el cual se proyectaba la cancelación total de la deuda.
También se pactó que cuando en un periodo determinado el valor de los ingresos pignorados superara el 60 % del servicio de deuda que le correspondía pagar al Metro, la diferencia reduciría el plazo inicialmente pactado.
Dichas condiciones fueron consignadas en un informe de la Contraloría General de la República que analizó los pormenores de la reestructuración de la mencionada deuda.
El gerente Chavéz explicó que, otra de las alternativas es seguir pagando el 100 % del valor pignorado y que se mantenga el mismo plazo que hoy tiene a la región “hipotecada”, por lo menos, hasta el 2058.
$120
mil millones es el promedio anual que la región le paga a la Nación por el metro.