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20 meses de cambios en el gabinete de Quintero
30 movimientos en 23 secretarías y entes descentralizados se han generado en medio de polémicas y cuestionamientos.
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En 20 meses que lleva Daniel Quintero Calle en el gobierno de Medellín, 23 secretarías y entes descentralizados han tenido cambios de las cabezas. FOTO CAMILO SUÁREZ
06 de septiembre de 2021
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Por lo menos 23 dependencias, entre secretarías y entidades descentralizadas, han tenido relevos entre sus líderes en los 20 meses que lleva Daniel Quintero Calle como alcalde de Medellín.
Varios cambios han tocado las dependencias más importantes para la gestión del gobierno, como EPM (cuatro gerentes), Ruta N (tres directores), el Departamento Administrativo de Planeación (tres directores), Movilidad y Desarrollo Económico (dos secretarios en cada una).
Algunos de esos movimientos han estado rodeados de polémicas y señalamientos, como el caso del programa Buen Comienzo que, por denuncias sobre líos para la contratación y el escándalo por el presunto abuso sexual a 14 niños en uno de sus jardines infantiles, ha tenido el nombramiento de cuatro directores, con el último de ellos en calidad de encargado.
El liderazgo en EPM también ha estado marcado por intempestivas decisiones, como la salida de Álvaro Guillermo Rendón, en febrero de 2021, 13 meses después de asumir su cargo. El entonces gerente mostró públicamente su descontento cuando el alcalde pidió su renuncia y lo declaró insubsistente, dejando a la ingeniera Mónica Ruiz encargada de la gerencia. Solo seis meses antes, Rendón y Quintero sortearon la renuncia de los 8 miembros de la anterior junta directiva, lo que desató la primera crisis de gobierno corporativo en la empresa.
Por los lados de Ruta N, uno de los escándalos más sonados en este sentido fue la salida de Juan Andrés Vásquez por petición de un miembro del gabinete de Quintero, lo que generó la renuncia simultánea de 7 miembros de la junta directiva de la entidad, el 12 de agosto de 2020, y trajo consigo críticas por la inestabilidad en estas entidades.
Esto, sin contar que transcurridos apenas 63 días de gobierno, la alcaldía de Quintero sufrió su primera baja cuando Análida Rincón Patiño renunció a la dirección de Planeación, tras la entrega del anteproyecto del plan de desarrollo al Consejo Territorial de Planeación. Para su reemplazo Quintero dejó de lado el perfil técnico y nombró a un político: Jorge Mejía, tres veces concejal de la ciudad y secretario de Participación Ciudadana, y Gobierno y Derechos Humanos en la administración municipal 2012-2015. Sin embargo, también ya salió del cargo.
¿Qué implican los cambios?
Aun así, hay casos en los que las salidas o relevos no han generado ruido y algunos secretarios, gerentes o directores no se han ido definitivamente, sino que han pasado a ejercer otros liderazgos (ver gráfico).
Desde que asumió en enero de 2020, con la votación más alta de la historia de Medellín (304.000 votos), Quintero ha mantenido su círculo cercano al frente de dependencias claves. De ese grupo forman parte Esteban Restrepo, actual secretario de Gobierno; Juan Pablo Ramírez, secretario de Inclusión Social que venía de Participación; Andree Uribe, secretaria de Salud desde el inicio de la administración, y Juan Carlos Upegui, nombrado secretario de la No-Violencia, una de las últimas dependencias creadas.
Además, desde enero de 2020, permanecen en sus cargos María Camila Villamizar, secretaria privada; Alexandra Agudelo, de Educación; José Gerardo Acevedo, de Seguridad; Óscar Hurtado, de Hacienda; Natalia Urrego, de Infraestructura; Alejandro Matta, de Juventud; Karen Delgado, de Suministros y Servicios; Juan José Aux, de Comunicaciones, y Juan David Calle, de Evaluación y Control. En Innovación Digital, creada con posterioridad, persiste Juan Sebastián González.
Germán Valencia, profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, destaca que en un principio los funcionarios parecían tener perfiles mucho más técnicos respecto al cargo que entraron a ocupar. Para el experto, esa intención inicial apuntaría a que construyeran, desde su conocimiento, las bases de trabajo para ejecutar proyectos y programas, si bien luego fueron apartados de los cargos o dimitieron.
De ese grupo que tenían un perfil más técnico que político, bien por su formación o su trayectoria en asuntos relacionados con la misión de las dependencias, hacían parte Lina María Gaviria, de Cultura; Paola Andrea Vargas, de Desarrollo Económico; Diana María Montoya, de Medio Ambiente; Carlos Cadena Gaitán, de Movilidad; Análida Rincón, de Planeación; y Juliana Martínez, de Mujeres.
“Muchas veces a estas personas las quitan porque empiezan a necesitar perfiles más políticos que ayuden a preservar el capital político. Pero, otras veces, los funcionarios muy técnicos se van por voluntad porque no caben en estas dinámicas”, dijo el experto.
Por su lado, Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos, indicó que lo normal es que la administración pública construya gobernabilidad con cargos de libre nombramiento y remoción de personas cercanas a las coaliciones de gobierno: “Ante problemas propios de la gestión o cambios en coaliciones, los funcionarios de libre nombramiento (secretarios, subsecretarios, y directores y gerentes de los descentralizados) sirven de mecanismos para renovar apoyos o para redefinir las prioridades de gestión, ello sucede en todos los gobiernos”.
Sin embargo, opinó que la efectividad de la gestión depende de factores como el conocimiento técnico en la secretaría o entidad descentralizada que van a liderar, así como de la realidad del territorio y de los actores sociales a quienes van dirigidas las acciones. Para Agudelo, una alta rotación en el talento humano puede desembocar en que los procesos se vean truncados.
Si bien, todos los alcaldes hacen ajustes a sus gabinetes, Quintero ha tenido cuestionamientos por la gran cantidad de relevos en algunas dependencias y por la forma como estos se han generado
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