Dos hitos marcaron este año la nueva ruta que tendrá que emprender Plaza Mayor, el máximo recinto de reuniones y convenciones de Medellín, para reinventarse y poder competir en el exterior.
El primero fue el inicio de la ampliación del Pabellón Amarillo, para alcanzar un área total de 4.850 metros cuadrados, lo que corresponde a un 67 % más de lo que se viene ofreciendo en área, con la posibilidad de albergar 8.000 personas. La primera fase se entrega el 30 de enero.
A su vez, el recinto entró en la era de la energía solar fotovoltaica, cuando en octubre empezó la instalación de la primera etapa de paneles solares en la torre norte, para suplir el 18 % de su necesidad energética. Pero más allá de estos dos pasos, su gerente, Juliana Cardona Quirós, plantea los retos tecnológicos futuros que tendrá que afrontar la nueva administración de la entidad.
¿Qué pasó con Plaza Mayor en estos cuatro años?
“Recibimos la entidad en 2016 con una pérdida acumulada de $12.846 millones, tuvimos también 75 contratos interadministrativos entre 2013 y 2015 sin liquidar, ya fueron liquidados, y teníamos un atraso en pago de proveedores de $9.000 millones. El Municipio hizo una capitalización para cubrir esa deuda y adicional establecimos relaciones de confianza para que no volviera a existir atraso. Hoy pagamos a 30 días. En materia de endeudamiento, esperamos, con los resultados de este año, cerrar con $3.500 millones, casi $10.000 millones menos que hace cuatro años. Hemos tenido un buen año y por eso proyectamos utilidades de $2.400 millones y un Ebidta de $8.866 millones. Hemos hecho inversiones por $19.000 millones, le hemos metido la mano. La obra más grande es la ampliación y repotenciación del Pabellón Amarillo, que valió $10.500 millones, obra e interventoría. Esta primera fase se entregaría el 30 de enero de 2020”.
¿Qué estrategias implementaron?
“Hicimos un plan de reorganización de la casa. En 2017 se desarrolló la actualización del plan estratégico que va hasta 2023. Hubo ahorro y eficiencia y le apostamos a nuestras líneas de negocio: realización de eventos para privados, para entidades públicas, los ocho eventos propios que tiene el recinto y el alquiler de oficinas, locales de comida y parqueaderos. Se trabajan proyectos con aliados que asuman las pérdidas y las ganancias, no como hace unos años cuando se tenían negociaciones en las que el recinto asumía las primeras y al aliado le iba muy bien”.
¿Cuál es el principal reto que tiene Plaza Mayor?
“Seguir con el lineamiento que se tiene para el ahorro de gastos y se puedan terminar así las deudas acumuladas. El reto más importante es ejecutar el Plan Maestro 2019-2020 para realizar las mejoras del recinto. Hoy en día la competencia son otras ciudades. Estamos muy atrasados en materia de infraestructura y tecnológica, debemos modernizar el recinto para estar a la vanguardia y poder competir directamente. Tenemos hoy desventajas a nivel internacional porque no somos un recinto de talla mundial, pese a que recibimos eventos del exterior”.
¿Qué transformaciones son urgentes en el próximo cuatrienio?
“Se requiere reubicar la zona de comidas. Con las obras de Parques del Río se redujo mucho la zona de carga y descargue y eso nos resta competitividad. El Pabellón Azul es aislado, no cuenta ni con baños ni con oficinas, entonces no se puede arrendar solo. Al Pabellón Amarillo se le debe invertir en divisiones, baños y bodegas en caso de que se quiera independizar. También se debe seguir fortaleciendo el equipo de trabajo”.
Además de la modernización tecnológica, ¿cómo seguirse reinventando para continuar vigente?
“Necesitamos actualizar los espacios. No teníamos un hotel a cinco minutos de distancia y ya con Parques del Río se empieza a tener esa oferta en Conquistadores. Hoy la gente busca espacios para reuniones de gran formato, para convenciones, pero también busca recintos para reuniones pequeñas pero con todas las condiciones tecnológicas: velocidad de red y pantallas. Eso es lo más costoso y lo que más se renueva rápido. Se debe mirar qué modelo de negocio se podría incursionar para que no Plaza Mayor no tenga que incurrir en gastos propios para suplir esos requerimientos.