El alcalde de Envigado, Braulio Alonso Espinosa Márquez hizo oficial su decisión de desmarcarse del cobro por congestión promovido por Daniel Quintero.
La determinación configura un nuevo episodio en el historial de desencuentros entre los mandatarios que conforman el Área Metropolitana, en los que el pico y placa ha sido la manzana de la discordia.
En definitiva, a partir del martes 1 de marzo, en ese municipio del Sur la exención que permite el pago por circulación quedará sin vigencia para quienes se movilicen por las avenidas El Poblado y Las Vegas.
Espinosa justificó la decisión argumentando que busca evitar un colapso en la movilidad de su municipio, que estará bajo presión luego del reinicio de las obras del Metroplús en la avenida El Poblado para una pretroncal de ese sistema que conectará al barrio San Marcos con el sector de La Frontera.
ASÍ QUEDA LA MEDIDA EN EL SUR
Según precisó Espinosa, a raíz de esos trabajos, en la avenida El Poblado se cerrarán los dos carriles en sentido sur – norte, entre el restaurante Burger King hasta la canalización de la quebrada La Ayurá.
“Debido a esta situación, desde el primero de marzo no podrán transitar con el pago por congestión en toda la Avenida El Poblado ni en Las Vegas en territorio envigadeño. En el resto del municipio se podrá transitar con pico y placa si se hace el pago”, indicó el alcalde.
La medida adoptada por Envigado se produce luego de una semana en donde el impacto del pago por circulación en la movilidad del Valle de Aburrá ha sido cuestionado por varios alcaldes. Tal como le había expresado Espinosa a EL COLOMBIANO el pasado lunes, ese municipio veía con preocupación la alta congestión vehicular que se viene presentando tras la implementación de ese pago, que permite que los conductores que tengan pico y placa queden exentos de la restricción.
“Si en El Poblado transitan 10, 20 o 30 vehículos que deberían estar guardados, solo con eso nos colapsa la avenida. Y si se van para Las Vegas, que es el plan B de muchos, también la colapsan”, expresó Espinosa.
Esta salida de Espinosa generó una réplica del alcalde Daniel Quintero, promotor del piloto de cobro por congestión, quien pese a expresar que intentará que todos los alcaldes sostengan la medida, dejó claro que Medellín la mantendrá.
En el municipio vecino de Itagüí, otro alcalde que ha tenido reparos a esa medida ha sido José Fernando Escobar, que desde enero pasado se desmarcó de esa decisión metropolitana y decidió que el pico y placa no regiría en su jurisdicción, salvo una serie de vías arteria de conexión metropolitana: el puente del Pandequeso; las calles 50 (Mayorca) y 31 (Fábricas Unidas); el puente de la 77 Sur y la Avenida Pilsen, cuyo eje central es la carrera 42 (autopista Sur).
Desde el Área reiteran que el cobro por congestión es un piloto y por ello hay que esperar un tiempo prudente para que arroje conclusiones. Al contrario, la entidad emprendió una cruzada contra los conductores que infringen el pico y placa sin pagar la exención. Según la entidad, 70.000 carros circulan por Medellín diariamente violando el pico y placa valiéndose de variadas artimañas. Estos, según el director del Amva, Juan David Palacio, son los protagonistas de la contaminación y la congestión diaria.