Después del daño a la infraestructura de una de las estaciones, en la cual irrumpieron para pintar grafitis en varios vagones de un tren del Metro de Medellín, el comandante Operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Diego Vásquez, comentó que van a reforzar los controles.
Además están investigando la vulnerabilidad del sistema para actuar de acuerdo a esta situación y que van a coordinar sus acciones con las empresas de vigilancia encargadas de este servicio.
Por su parte, el Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, le pidió a los colectivos urbanos que se dedican al arte autorizado en espacios públicos para que ayuden a la Administración Municipal y a la Policía a identificar a los responsables de este acto de vandalismo, llevarlos ante los estrados judiciales y así no generalizar con quienes sí cumplen las normas.
El coronel Vásquez también explicó cómo es el protocolo de los agentes de la Policía cuando se encuentran con personas realizando este tipo de grafitis en el espacio público o en propiedad privada.
“Cuando nosotros vemos algún tipo de situación que altere el normal desarrollo de estas actividades, habrá un procedimiento contra daño en bien del Estado o daño en bien ajeno”, mencionó el comandante.
Vandalismo costoso
La empresa Metro, a través de su gerente general, Claudia Restrepo Montoya, informó que arreglar los daños en la estación y remover de los vagones la pintura de los grafitis, tuvo un costo para la empresa de más de 50 millones de pesos.
“Estamos hablando de un acto de vandalismo, debido a que se vulneró la seguridad de la estación, eso representa costos, debido a que toca reparar el tren y los daños en la infraestructura. Si no tuviéramos la capacidad de recuperar rápido los daños, esto nos hubiese representado más costos, ya que el tren no hubiera podido entrar de nuevo a la operación del sistema”, aseguró Restrepo Montoya.
La gerente enfatizó en que no se puede decir que se ha perdido la Cultura Metro; por el contrario, explicó que es una falta de respeto comparar este delito con los que a diario usan el sistema y cumplen con sus requisitos y normas.
“Esto es un insulto al ciudadano que todos los días vive la Cultura Metro. Cuando uno moviliza a más de 840.000 personas al día hay riesgo de que puedan ocurrir muchas cosas; sin embargo, el nivel de afectaciones por mal comportamiento de los usuarios es muy bajo en el sistema”, insistió Restrepo Montoya, quien agregó que los usuarios quieren y protegen al metro, metroplús y metrocable y cuando sienten que lo atacan, lo defienden.
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actos de vandalismo de este tipo se han registrado en los 20 años de historia del Metro de Medellín.