A las 5:00 de la mañana de ayer comenzó a operar de nuevo el pico y placa en todo el Valle de Aburrá. De un dígito y hasta las 8:00 de la noche (para las placas terminadas en 0 y solo carros particulares). La medida que generó debate en los últimos días volvió luego de 17 meses de suspensión.
EL COLOMBIANO acompañó la jornada para hacerle monitoreo a los puntos críticos y conocer, de primera mano, los testimonios de los usuarios que madrugaron esta semana. Las opiniones, tras cerrar el día, estuvieron divididas. Para muchos conductores la congestión se mantuvo; para otros, aunque fue mínimo, se notó el cambio.
El equipo de este diario corroboró ambas situaciones. Algunos puntos registraron bajas en congestión y se advirtieron solos entre las 5:45 y las 7:30 de la mañana, caso de Las Vegas (a la altura de Ayurá, la Aguacatala y la Universidad Eafit) y la Autopista Norte.
Parques del Río - Industriales (Sur - Norte), el puente de La 30 (conexión Occidente - Oriente) y la avenida Oriental tuvieron tacos y flujo vehicular lento superadas las 8:00 de la mañana. El Metro, por su parte, confirmó un leve aumento de usuarios.
Balance ciudadano
A las 6:30 de la mañana, le medimos la temperatura al metro. En la estación Hospital, uno de los auxiliares del sistema precisó que el aumento, hasta esa hora, no había sido notorio. Para el funcionario, la afluencia fue similar a la de un lunes sin pico y placa.
En ello coincidió Yulia Gutiérrez, usuaria frecuente del sistema. Para ella, el viaje no cambió mucho, pues alcanzó a coger puesto, “¡y eso que iba hasta Industriales!”.
Pese a esta percepción, el Metro confirmó que entre las 6:00 y 7:00 de la mañana de ayer (primer pico de la jornada), se registraron 7.000 usuarios más que el lunes pasado (una variación del 6 %).
Pero ese aumento no se sintió de manera unánime en las calles. Hacia las 8:00 de la mañana se escuchó el primer reproche en el puente de La 30, a la altura de la estación Industriales.
“Venimos desde Bello y llevamos más de dos horas. Normalmente, nos tomamos una hora para llegar hasta Ciudad del Río”, afirmó el taxista Carlos Zapata, para quien la medida sigue siendo insuficiente.
En simultánea, sobre la “oreja” de Las Vegas que da al centro comercial Punto Clave, Jorge Barrera, también taxista, contrapunteó. “Hay más movimiento. Vengo de Buenos Aires, tomé esta ruta y la he visto bien. Me he ahorrado unos 15 minutos”, dijo el conductor, tras calificar como necesario el retorno del pico y placa.
En el transporte público hubo más consenso. Carlos Avendaño, conductor de la ruta Manrique - Guadalupe, expresó que la Oriental, sentido Norte - Sur, estuvo más despejada. “Pero los sectores de Ecuador y Ferrocarril sí tuvieron mucho taco. Esperamos que la gente se concientice para que la medida sirva”.
En ello concordó Stiven Carvajal, conductor de la ruta Sucre - Boston, quien notó un leve aumento en la carga de usuarios, pese a que el flujo de carros fue similar al de cualquier día, en su opinión.
En cuanto a los particulares, Jovel Rivas, en el tramo que conecta a la Universidad Nacional con La Minorista, piensa igual que el taxista Zapata y calificó la medida de insuficiente.
“Estuvo igual que todos los días. Vengo desde Bello y, hasta acá, llevo un aproximado de 30 minutos. En un día normal, sin pico y placa, me gasto menos. ¡Hasta 20 minutos!”, afirmó el conductor, cuyo relato fue similar al de otros conductores en esa zona.
Dudas por exención
Una queja recurrente en la jornada de ayer fue la falta de claridad respecto a las vías exentas. “¿Qué le pasa a uno si va por la Regional, en Medellín, pero luego, a la altura de Sabaneta, la vía ya no está exenta?”, interrogó un conductor que prefirió reservar su identidad.
Aunque los diez municipios del área metropolitana coincidieron en las medidas, en cuanto a las vías exentas hubo diferencias. Un caso relevante fue el de la Autopista Sur, que en la jurisdicción de Medellín se incluyó en las exenciones, pero en la jurisdicción de Itagüí tendrá el pico y placa vigente.
Sobre el tema, consultamos a Emma Carmela Salazar, secretaria de Movilidad de ese municipio, quien argumentó que la decisión, pese a ir en contravía de las exenciones de los otros municipios, no traería afectaciones para los vehículos de otras regiones que deban viajar por el corredor.
Otro caso fue el de la Avenida Regional, la cual no quedó entre las exentas en el decreto emitido por Sabaneta. Al respecto, José Daniel Restrepo, secretario de Movilidad, confirmó que la vía sí se encuentra exenta en su territorio y que lo que ocurrió fue un error de “forma” en la formulación del decreto.
“El corredor de la Regional sí está exento, debido a que es una entrada al área metropolitana. Si no aparece de esa forma en el decreto, debió presentarse un error de forma y lo ajustaremos”, indicó el funcionario.
Respecto a esta situación, Andrés Pava, coordinador de Movilidad y Territorio en la Universidad EIA, explicó que el propósito de estas exenciones es permitir que los viajeros regionales y nacionales no se vean afectados al pasar por el Valle de Aburrá.
“Si una persona viene del Oriente antioqueño, la idea es que el pico y placa no lo afecte. Si la Regional u otra vía está habilitada en Medellín y en otro municipio no, la medida pierde sentido”.
¿Y el cobro por congestión?
Este tema también se contó entre las dudas ciudadanas compartidas con este diario. El cobro fue la novedad que trajo el anuncio de la Alcaldía de Medellín el 16 de agosto pasado, cuando se habló del retorno del pico y placa.
Entonces, Víctor Piedrahíta, subsecretario técnico de Movilidad de la ciudad, le dijo a este diario que estaban analizando si el pago se haría de manera mensual, semestral o anual. “Este es para personas que, por su profesión o un asunto fuera de lo normal, no puedan bajarse del carro. O sea, quien necesite moverse el día de pico y placa tendrá que pagar”, explicó el funcionario.
Para revisar en qué va el tema, consultamos al Área Metropolitana (Amva). La entidad, sin embargo, precisó que definir la medida es competencia exclusiva de los municipios, debido a lo fijado en el Código Nacional de Tránsito.
A partir de esta respuesta, remitimos la consulta al despacho de Movilidad de Medellín (el cual anunció la medida en un principio). Desde allí se aclaró que todavía no hay claridades respecto al cobro por congestión, el cual se sigue analizando.
El mecanismo, para el experto Pava, sería funcional, pese a estar solo al alcance de quienes puedan pagar por evitar el pico y placa. Sin embargo, recomendó que la decisión de adoptarlo se unifique en el territorio metropolitano, para que no pase como con las vías exentas.
Con corte a las 4:30 de la tarde de ayer, Medellín registró 88 comparendos pedagógicos a carros particulares por incumplir la medida, según la Secretaría de Movilidad (ver Paréntesis).
Aunque las demás autoridades del Aburrá no contaban con un consolidado al cierre de esta edición, por lo menos el 10 % de los 1.745.563 vehículos que conforman el parque automotor de la región debieron salir de circulación, según las proyecciones del Amva.
A las 5:00 de la mañana de ayer comenzó a operar de nuevo el pico y placa en todo el Valle de Aburrá. De un dígito y hasta las 8:00 de la noche (para las placas terminadas en 0 y solo carros particulares). La medida que generó debate en los últimos días volvió luego de 17 meses de suspensión.
EL COLOMBIANO acompañó la jornada para hacerle monitoreo a los puntos críticos y conocer, de primera mano, los testimonios de los usuarios que madrugaron esta semana. Las opiniones, tras cerrar el día, estuvieron divididas. Para muchos conductores la congestión se mantuvo; para otros, aunque fue mínimo, se notó el cambio.
El equipo de este diario corroboró ambas situaciones. Algunos puntos registraron bajas en congestión y se advirtieron solos entre las 5:45 y las 7:30 de la mañana, caso de Las Vegas (a la altura de Ayurá, la Aguacatala y la Universidad Eafit) y la Autopista Norte.
Parques del Río - Industriales (Sur - Norte), el puente de La 30 (conexión Occidente - Oriente) y la avenida Oriental tuvieron tacos y flujo vehicular lento superadas las 8:00 de la mañana. El Metro, por su parte, confirmó un leve aumento de usuarios.
Balance ciudadano
A las 6:30 de la mañana, le medimos la temperatura al metro. En la estación Hospital, uno de los auxiliares del sistema precisó que el aumento, hasta esa hora, no había sido notorio. Para el funcionario, la afluencia fue similar a la de un lunes sin pico y placa.
En ello coincidió Yulia Gutiérrez, usuaria frecuente del sistema. Para ella, el viaje no cambió mucho, pues alcanzó a coger puesto, “¡y eso que iba hasta Industriales!”.
Pese a esta percepción, el Metro confirmó que entre las 6:00 y 7:00 de la mañana de ayer (primer pico de la jornada), se registraron 7.000 usuarios más que el lunes pasado (una variación del 6 %).
Pero ese aumento no se sintió de manera unánime en las calles. Hacia las 8:00 de la mañana se escuchó el primer reproche en el puente de La 30, a la altura de la estación Industriales.
“Venimos desde Bello y llevamos más de dos horas. Normalmente, nos tomamos una hora para llegar hasta Ciudad del Río”, afirmó el taxista Carlos Zapata, para quien la medida sigue siendo insuficiente.
En simultánea, sobre la “oreja” de Las Vegas que da al centro comercial Punto Clave, Jorge Barrera, también taxista, contrapunteó. “Hay más movimiento. Vengo de Buenos Aires, tomé esta ruta y la he visto bien. Me he ahorrado unos 15 minutos”, dijo el conductor, tras calificar como necesario el retorno del pico y placa.
En el transporte público hubo más consenso. Carlos Avendaño, conductor de la ruta Manrique - Guadalupe, expresó que la Oriental, sentido Norte - Sur, estuvo más despejada. “Pero los sectores de Ecuador y Ferrocarril sí tuvieron mucho taco. Esperamos que la gente se concientice para que la medida sirva”.
En ello concordó Stiven Carvajal, conductor de la ruta Sucre - Boston, quien notó un leve aumento en la carga de usuarios, pese a que el flujo de carros fue similar al de cualquier día, en su opinión.
En cuanto a los particulares, Jovel Rivas, en el tramo que conecta a la Universidad Nacional con La Minorista, piensa igual que el taxista Zapata y calificó la medida de insuficiente.
“Estuvo igual que todos los días. Vengo desde Bello y, hasta acá, llevo un aproximado de 30 minutos. En un día normal, sin pico y placa, me gasto menos. ¡Hasta 20 minutos!”, afirmó el conductor, cuyo relato fue similar al de otros conductores en esa zona.
Dudas por exención
Una queja recurrente en la jornada de ayer fue la falta de claridad respecto a las vías exentas. “¿Qué le pasa a uno si va por la Regional, en Medellín, pero luego, a la altura de Sabaneta, la vía ya no está exenta?”, interrogó un conductor que prefirió reservar su identidad.
Aunque los diez municipios del área metropolitana coincidieron en las medidas, en cuanto a las vías exentas hubo diferencias. Un caso relevante fue el de la Autopista Sur, que en la jurisdicción de Medellín se incluyó en las exenciones, pero en la jurisdicción de Itagüí tendrá el pico y placa vigente.
Sobre el tema, consultamos a Emma Carmela Salazar, secretaria de Movilidad de ese municipio, quien argumentó que la decisión, pese a ir en contravía de las exenciones de los otros municipios, no traería afectaciones para los vehículos de otras regiones que deban viajar por el corredor.
Otro caso fue el de la Avenida Regional, la cual no quedó entre las exentas en el decreto emitido por Sabaneta. Al respecto, José Daniel Restrepo, secretario de Movilidad, confirmó que la vía sí se encuentra exenta en su territorio y que lo que ocurrió fue un error de “forma” en la formulación del decreto.
“El corredor de la Regional sí está exento, debido a que es una entrada al área metropolitana. Si no aparece de esa forma en el decreto, debió presentarse un error de forma y lo ajustaremos”, indicó el funcionario.
Respecto a esta situación, Andrés Pava, coordinador de Movilidad y Territorio en la Universidad EIA, explicó que el propósito de estas exenciones es permitir que los viajeros regionales y nacionales no se vean afectados al pasar por el Valle de Aburrá.
“Si una persona viene del Oriente antioqueño, la idea es que el pico y placa no lo afecte. Si la Regional u otra vía está habilitada en Medellín y en otro municipio no, la medida pierde sentido”.
¿Y el cobro por congestión?
Este tema también se contó entre las dudas ciudadanas compartidas con este diario. El cobro fue la novedad que trajo el anuncio de la Alcaldía de Medellín el 16 de agosto pasado, cuando se habló del retorno del pico y placa.
Entonces, Víctor Piedrahíta, subsecretario técnico de Movilidad de la ciudad, le dijo a este diario que estaban analizando si el pago se haría de manera mensual, semestral o anual. “Este es para personas que, por su profesión o un asunto fuera de lo normal, no puedan bajarse del carro. O sea, quien necesite moverse el día de pico y placa tendrá que pagar”, explicó el funcionario.
Para revisar en qué va el tema, consultamos al Área Metropolitana (Amva). La entidad, sin embargo, precisó que definir la medida es competencia exclusiva de los municipios, debido a lo fijado en el Código Nacional de Tránsito.
A partir de esta respuesta, remitimos la consulta al despacho de Movilidad de Medellín (el cual anunció la medida en un principio). Desde allí se aclaró que todavía no hay claridades respecto al cobro por congestión, el cual se sigue analizando.
El mecanismo, para el experto Pava, sería funcional, pese a estar solo al alcance de quienes puedan pagar por evitar el pico y placa. Sin embargo, recomendó que la decisión de adoptarlo se unifique en el territorio metropolitano, para que no pase como con las vías exentas.
Con corte a las 4:30 de la tarde de ayer, Medellín registró 88 comparendos pedagógicos a carros particulares por incumplir la medida, según la Secretaría de Movilidad (ver Paréntesis).
Aunque las demás autoridades del Aburrá no contaban con un consolidado al cierre de esta edición, por lo menos el 10 % de los 1.745.563 vehículos que conforman el parque automotor de la región debieron salir de circulación, según las proyecciones del Amva
10 %
de los carros particulares que hay en el Aburrá debieron salir ayer de circulación.